Bancaixa abre la puerta de China con una oficina en Shanghai
El acuerdo de la caja con el Bank of China multiplica las opciones de los clientes
Bancaixa estrenó oficialmente ayer la primera oficina de representación de una entidad financiera española en Shanghai, la efervescente capital financiera de China y símbolo de la vía hacia el capitalismo trazada hace 15 años por el Gobierno de Pekín. Sólo los dos grandes bancos españoles, Banco Santander y BBVA, mantienen oficinas de representación en Pekín entre el centenar escaso de entidades financieras de todo el mundo con presencia en China. Shanghai alberga unos 16 millones de habitantes y genera algo más del 5% del PIB chino.
José Luis Olivas, presidente de Bancaixa, en un acto celebrado en el Bankers Club de la Bank of China Tower de Pudong, el nuevo distrito financiero de Shanghai, explicó que más allá de las dificultades que supone poner una pica en China, Bancaixa pretende paliar "el alto riesgo de merma de competitividad a medio y largo plazo que representa no hacerlo".
Las autoridades chinas han establecido que Shanghai debe ser el centro financiero del planeta en 2020, según la doctrina oficial, y se han volcado a la tarea. Los rascacielos se han multiplicado sobre suelo público cedido a través de concesiones a lo largo de una década en el distrito de Pudong, una isla frente a la ciudad histórica. El representante del Instituto Valenciano de la Exportación en Shanghai explica que la ciudad se situará "pronto a la altura de Hong Kong o Tokio como centro financiero", pero también destaca sus condiciones como centro industrial y logístico.
Las exportaciones españolas a China apenas representan el 16% de las importaciones, pero Olivas apostó por convertir Bancaixa en "la puerta de entrada" de los empresarios valencianos en el gigante asiático. Las posibilidades de Bancaixa se multiplican gracias al acuerdo de cooperación firmado en agosto de 2003 con el Bank of China, la primera institución financiera del país. Ninguna entidad financiera extranjera puede ofrecer financiación propia a los inversores, pero Bancaixa puede avalar a sus clientes ante el Bank of China y ofrecer créditos a los importadores con la garantía de que serán confirmados por la entidad china. Olivas destacó, además, el privilegiado acceso a "la información" que manejan las 12.500 sucursales del Bank of China en todo el país, que disfrutarán los clientes de Bancaixa.
Zhu Xinqiang, presidente ejecutivo asistente del Bank of China, celebró ante el centenar de invitados al acto de inauguración "las serias relaciones" que mantiene la entidad con Bancaixa y citó expresamente "la importante transformación" que atraviesa el sistema financiero chino. El Bank of China, como el resto de entidades financieras chinas, es público. Pero ya ha cedido un 10% de su capital a manos privadas y tiene previsto ampliar esas participaciones en el futuro. La liberalización del mercado financiero chino arrancará, de hecho, en 2006.
José Pedro Sebastián de Erice, embajador de España, trasladó a Olivas "felicitaciones en nombre del Rey y del Gobierno de España" por la apertura de la oficina y apostó por ampliar las relaciones comerciales con China.
Ramón Gascón, representante del BBVA en Pekín, deslizó que el banco también tiene previsto estrenar oficina en Shanghai en dos meses. El BBVA arrastra dos décadas de presencia en Pekín y, según Gascón, pretende explotar la plataforma que disfruta en toda América Latina a raíz de la reciente gira del presidente chino Hu Jintao, quien comprometió millonarias inversiones y acuerdos comerciales en países como Chile, Argentina, Brasil o Cuba.
Los puertos estrechan lazos
Ramón Aznar, presidente del Puerto de Valencia y de la comisión de control de Bancaixa, aprovechó la apertura de la oficina de la caja en Shanghai para estrechar la cooperación con la autoridad del tercer puerto del mundo. Singapur y Hong Kong se disputan el liderazgo mundial con un volumen de intercambios que supera las 20 millones anuales de teus (unidades de contenedor). Shanghai supera los 14 millones anuales. El puerto de Rotterdam, el primero de Europa, apenas mueve 6,5 millones de teus al año, el triple que Valencia. Pero el movimiento crece. Los puertos de Valencia y Shanghai firmaron un acuerdo de cooperación en 2000 que prevé condiciones ventajosas para las grandes navieras. El acuerdo adquirió nueva dimensión en 2002 con la visita de una nutrida delegación de empresarios valencianos pero se congeló en 2003 debido a la aparición de la denominada gripe asiática. Aznar intentó recuperar el tono de las relaciones y explicó que la autoridad portuaria de Shanghai considera Valencia como la base logística más adecuada para acceder a "la fachada sur del Mediterráneo". El presidente de la autoridad portuaria de Valencia también anunció la inminente incorporación de Shanghai al portal tecnológico que comparte Valencia con puertos mexicanos y pretende extender a puertos de la India.
Aznar, en su calidad de alto cargo de Bancaixa, también quiso subrayar las ventajas que disfrutarán los comerciantes valencianos en Shanghai gracias a la ampliada cooperación de la caja y el Bank of China.
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