Los dos implicados en la carrera ilegal en la que murió un niño ingresan en prisión

Los dos jóvenes presuntamente relacionados con el atropello mortal de un niño de nueve años durante una carrera ilegal en el aeródromo de Tablada, a las afueras de Sevilla, ingresaron ayer en prisión incondicional tras prestar declaración ante el juez. El conductor del tercer coche implicado, un Mercedes que supuestamente se cruzó en el camino de los que competían, permanece en libertad con cargos.

J. M. S. P., de 20 años, y R. D. F, de 19, los conductores de los dos Seat Ibiza implicados en la carrera ilegal del pasado domingo, ingresaron ayer en la prisión de Sevilla 2 tras prestar declaración ante el juez. Los jóvenes pueden ser acusados de conducción temeraria con resultado de muerte, un delito recogido en el artículo 384 del código penal y que puede ser castigado con entre uno y cuatro años de prisión y con la retirada del carné de conducir durante un plazo de seis a diez años.

La investigación de lo ocurrido está en manos del grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía, pero el delegado municipal de Gobernación de Sevilla, Francisco Fernández (PSOE), aseguró ayer que la Policía Local ha abierto ya una investigación para esclarecer la organización de las carreras ilegales de coches y si había denuncias previas sobre este tipo de competiciones ilegales.

El niño fallecido fue enterrado ayer en el cementerio sevillano de San Fernando. Había acudido a Tablada con un tío y varios primos para ver una demostración de vuelo de maquetas de aviones. Los aficionados al aeromodelismo, que habitualmente se reúnen en la antigua base aérea aseguran que, desde febrero, habían informado en reiteradas ocasiones a la policía, por escrito y por teléfono sobre la celebración de estas competiciones. Fernández, sin embargo, insiste en que en ninguna dependencia ni registro municipal hay constancia de que hayan llegado estas quejas. "La ventaja de la policía es que todo queda registrado. Los documentos y las llamadas. Por eso he ordenado que se indague todo lo ocurrido desde el 1 de enero de 2004", explicó el edil, quien señaló que fue el propio alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, el que le instó ayer a investigar las posibles denuncias previas.

El concejal reconoció, no obstante, tener constancia de que "en algún momento" se habían celebrado competiciones ilegales de coches, "aunque no de forma continuada". Según el edil, el sábado, sólo un día antes de la carrera que acabó con la vida del niño, agentes municipales habían tenido que acudir a Tablada para "desplazar" a varias personas que circulaban con sus coches a gran velocidad. "Se actuó y se evitó que se produjeran incidentes", aseguró Fernández, quien insiste en que "no ha habido abandono de la policía" y que ésta reaccionó "con diligencia" el domingo para detener a los conductores implicados.

El aeródromo en el que ocurrieron los hechos es un terreno privado (con un expediente de expropiación abierto por el Ayuntamiento, que pretende construir allí un parque), lo que, según Fernández, complica la intervención de la policía ya que no puede actuar si no es con denuncia previa. Además, el código de circulación exime a cualquier vehículo de cumplir la normativa cuando circula por una propiedad privada. Por tanto, según el concejal, las competiciones "serían ilegales, pero no delictivas".