Carta al alcalde sobre Pinar de Chamartín

Le escribo llevado por la indignación por lo que está pasando en el Pinar de Chamartín, barrio del que soy vecino. Ésta es una queja formal que haré llegar a los medios, como muchos de mis vecinos, hoy ya desesperados ante el caos en el que se ha convertido la salida (o intento de salida) de nuestro barrio, en transporte público o privado, para incorporarnos a nuestros respectivos puestos de trabajo, lugares de enseñanza y demás. El Pinar de Chamartin está minado de obras, nos han dejado encerrados, no podemos llegar ni salir de aquí sin tardar menos de una hora en llegar a la primera boca de metro, (Pío XII o Mar de Cristal), en caso de que vayamos cerca.

Alrededor tenemos las siguientes obras: 1. El inicio de las obras del metro al final de la calle Arturo Soria con cruce con la calle Dalia: han dejado Arturo Soria con un solo carril de doble dirección. Unido al lío que se montaba y sigue aún montándose para salir por Manoteras a la M-40, M-30 o Burgos, ha dejado esclerotizada la calle Arturo Soria dirección Madrid, que no es capaz de filtrar el caos circulatorio.

2. Las obras de Sanchinarro: el Pinar debe acoger la afluencia de tráfico que genera la entrada de nuevos vehículos procedentes de estos nuevos barrios y que no es capaz de filtrarse por la M-30.

3. El puente de Pío XII, que hoy lo han cortado, que supone cerrar la salida del barrio hacia plaza de Castilla. A su vez esto está taponando la calle Príncipe de Vergara, el puente de Caídos de la División Azul, y, en consecuencia, volvemos al caos de Arturo Soria.

4. En Costa Rica las obras de la instalación del gas, que limitan el acceso a la M-30 como a Arturo Soria, otro embudo.

5. Obras en la calle de Buganvilla que impiden salir por la avenida de Burgos. Todas las salidas o accesos al Pinar están en obras. ¡No hay derecho! ¡Ya está bien!

El ciudadano está ya harto de esperar, de tener paciencia y de sentir, confirmado cada mañana, que vive en la ciudad del caos, ciudad-sitiada por las obras eternas, ciudad-trinchera.

La falta de planificación sólo denota su gestión electoralista de la política. Da igual el color del partido que esté en el gobierno. Ésta es una queja a mi alcalde. Deje de darle la espalda al ciudadano; deje de tener aires de grandeza y de utilizar su cargo como trampolín. Empiece a planificar su política mirándonos y escuchándonos a nosotros, sus vecinos, y deje de auparse de puntillas sobre la ruinas de obras de la ciudad para poder salir en la foto con los grandes.