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La Guardia Civil cree que una pareja colocó la bomba de Almería

Se sospecha que los etarras han pasado por la Comunidad Valenciana con identidad falsa

La Guardia Civil ha identificado a una pareja de etarras como posibles autores de la colocación de la bomba desactivada en Almería en la tarde del sábado, según fuentes de ese cuerpo de seguridad. El hombre y la mujer habrían estado antes en la Comunidad Valenciana con identidades falsas; allí habrían intentado cometer algún atentado. El artefacto con 200 gramos de amonal colocado para que estallase a las 13.30 de hoy, Día de la Constitución, estaba junto a una iglesia. Cuando fue descubierto, se celebraba la misa de las siete de la tarde. El cura prosiguió el oficio. Al terminar, pidió a los feligreses que saliesen por una puerta lateral. No mencionó la bomba.

El párroco prosiguió la misa. Luego pidió a los feligreses que saliesen por una puerta lateral
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El artefacto colocado en la plaza de España de la capital almeriense fue hallado por la tarde en una fiambrera metida a su vez en un maletín junto a una nota con las siglas de ETA. Los artificieros de la Guardia Civil lo desactivaron sin tener que hacerlo estallar.

Mientras las fuerzas de seguridad tomaban la zona, el párroco de la iglesia de San Antonio, ubicada en la misma plaza, en el barrio de Ciudad Jardín, se disponía a oficiar la misa de siete. El padre Antonio Rueda no se percató de que esa tarde el parque que queda delante de la iglesia tuviera más movimiento de personas de lo habitual. Ni vio policías, ni vecinos ni curiosos merodeando por el parque porque, sencillamente, entró a la parroquia por la puerta de atrás. Sus feligreses, ajenos también al movimiento exterior, fueron entrando al templo para escuchar la homilía. "Aquí hubo una serie de cosas por la mañana y por la tarde y pasó completamente desapercibido. Al comenzar la misa había unos policías por aquí y acordonaron un trozo del parque. Las personas entraron en misa y yo entré por la puerta trasera y no me percaté absolutamente de nada. A mitad de misa me pasan una nota en la que me advertían que se trataba de una comunicación de la policía. En ella me informaban de que había una amenaza de bomba aquí en la iglesia y se me pedía que nadie saliese por la puerta principal, sino por una lateral que es más pequeña y que implica atravesar un pequeño jardín", explica el sacerdote.

El párroco, atónito, mantuvo el tipo y siguió la misa como si nada. Tras la homilía se dirigió a sus fieles: "Hagan el favor de no salir por la puerta principal, ya que hay un obstáculo. Háganme caso de lo que digo, aunque tardemos más tiempo, salgamos por la puerta del jardín". El sacerdote tuvo suficientes reflejos como para no mencionar la palabra bomba. "Si llego a hacer eso, entonces la bomba la hubiera tenido yo dentro de la iglesia. Tenga en cuenta que el templo estaba lleno y teníamos que salir todos por la puerta pequeña. Hubiera sido el caos", reflexiona.

Al final de la tarde del sábado ya no había nadie, ni siquiera se veían agentes de la policía. El sacerdote hizo una llamada a las religiosas que viven anexas a la iglesia y éstas le informaron de que no existía movimiento alguno en el parque. "Con lo cual pensé que podía haberse tratado de una falsa alarma. La primera noticia que he tenido de que era una bomba de ETA fue esta mañana a las nueve, cuando me han empezado a llamar amigos", relataba Rueda el domingo por la mañana.

Lo mismo sucedió a muchos almerienses, que sólo se enteraron de la existencia de la amenaza por la mañana. Salvo los vecinos más cercanos al parque, nadie se enteró de nada. El largo puente de la Constitución contribuyó a que en el mismo barrio también se apreciara un menor flujo de vecinos paseando. Algunos, como Miguel Ángel, no se sorprenden de la noticia y consideran "normal" la amenaza. "Se sabe que aquí hay un montón de gente relacionada con ETA por los presos terroristas que existen en la prisión de El Acebuche".

El alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, felicitó a través de un comunicado a las fuerzas de seguridad por su rápida actuación y condenó la actuación de los terroristas. "Almería es una tierra tranquila que quiere vivir en paz y no está dispuesta a permitir que unos iluminados rompan la armonía".

La iglesia de San Antonio, junto a la que ETA colocó la bomba desactivada el sábado.
La iglesia de San Antonio, junto a la que ETA colocó la bomba desactivada el sábado.EFE

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