_
_
_
_
INFORME REMITIDO POR EL MINISTERIO DEL INTERIOR AL JUEZ GARZÓN

La policía descarta la cooperación de islamistas y etarras tras analizar sus relaciones en prisión

Jorge A. Rodríguez

El Cuerpo Nacional de Policía encontró en las celdas de cuatro presos islamistas algunos indicios que podrían vincular a éstos con reclusos de ETA. De su análisis no se concluye la existencia de contactos entre los dos grupos terroristas, según aclara un informe remitido por la Unidad Central de Inteligencia de la Policía al juez Baltasar Garzón. Éste había pedido información sobre "las relaciones entre presos por delitos de terrorismo y radicales islamistas, así como de posibles vínculos entre ETA o algunos de sus miembros con organizaciones terroristas islamistas o algunos de sus miembros".

La Operación Nova, que desencadenó la detención de supuestos terroristas de origen islamista que planificaban un atentado con una furgoneta bomba frente a las puertas de la Audiencia Nacional, permitió el registro de las celdas ocupadas por fundamentalistas. De esos registros carcelarios surgieron las siguientes pruebas:

- Abdelkrim Bensmail. Anotaciones de direcciones de cuatro presos etarras. nterno en Villabona (Asturias), acusado de pertenecer a la célula terrorista del grupo Mártires para Marruecos. En su poder se encontraron anotaciones manuscritas, de las que actualmente sólo quedan fotocopias. Al negarse el preso a entregar los originales, los funcionarios penitenciarios decidieron fotocopiarlos, según fuentes policiales y judiciales. En esos documentos aparecían las direcciones de los presos etarras Jorge García Sertucha, Fernando Irakula Albizu, Henry Parot y Harriet Iragi. La policía aclara que ha comprobado que Bensmail no se carteó nunca con ninguno de los cuatro etarras citados. Las mismas fuentes precisan que los originales de esos documentos nunca han aparecido, por lo que sólo están a disposición judicial las fotocopias.

- Mohamed Akli Amine. Nombre y dirección de un etarra. Preso en el centro penitenciario del Puerto de Santa María (Cádiz). Se le intervino una nota con el nombre y dirección de Iñaki Recarte Ibarra, preso de la organización terrorista ETA que cumple condena en la misma prisión.

- Ejemplares de Gara en poder de presos islamistas de las cárceles de Zaragoza y Córdoba. En los registros de celdas de presos islamistas internos en las cárceles de Zaragoza y Córdoba se encuentran ejemplares atrasados de los diarios Gara y Berriak.

A Eddebdoubi Taouik se le intervienen dos ejemplares de Gara del lunes 9 de agosto de 2004 dirigido al preso de ETA Kepa Pikabea Ugalde y otro ejemplar del 24 de septiembre de 2004, así como tres ejemplares del diario Berriak del 28 de julio, 29 de julio y 1 de agosto cuyo destinatario es el preso Zigor Iturrieta Ruiz. Taouik asegura que utilizaba estos periódicos "como manteles".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

A Bachir Belkacem se le intervienen varios ejemplares del diario Gara: uno del domingo 3 de octubre de 2004 a nombre del histórico etarra José Luis Urrusolo Sistiaga, otros del 12 de julio, del 14 de julio y del 22 de septiembre de 2004 a nombre de Fernando García Jodra, otro ejemplar a nombre de Angel Figueroa Fernández, así como un ejemplar de la revista Zazpi 7 KKA. Todos los destinatarios de los periódicos son presos de ETA internos en la cárcel de Córdoba desde finales de 2001.

La policía recuerda en su informe remitido al juez Garzón que los presos suelen dejar abandonados en el comedor o en los patios los periódicos que reciben del exterior.

- Anotación manuscrita de Bensmail de un miembro de los GRAPO. Entre los escritos hallados en poder de Bensmail también figuraba la anotación manuscrita de Javier Calcerrada Furnieles, miembro de los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO). Bensmail escribió su dirección y el centro penitenciario en el que cumple condena. Los investigadores no han obtenido ningún dato "que corrobore o verifique la relación entre ambos, descartando la relación de correspondencia".

La Unidad Central de Inteligencia de la Comisaria General de Información le explica al juez Baltasar Garzón que ignoran la dimensión de las relaciones entre presos islamistas y etarras. De paso, los expertos policiales señalan que de la multitud de registros hechos a personas sospechosas de pertenecer a ETA o a movimientos radicales islamistas "no se ha encontrado ningún dato que permita deducir relaciones entre organizaciones terroristas". "Únicamente", añaden, "relaciones interpersonales que, en sí mismas, no implica que dichas relaciones existan más allá de las anotaciones tomadas, puesto que no se ha detectado correspondencia entre unos y otros".

La Unidad Central de Inteligencia afirma en las conclusiones del informe que "no hay ningún dato que avale la hipótesis de contactos entre organizaciones terroristas islámicas". Y aclara: "Las únicas relaciones observadas, en base a los datos objetivos conocidos por esta Comisaría General de Información, entre militantes de ETA y presos de tendencia radical islamista, consisten en la anotación de direcciones entre individuos que han coincidido en el mismo módulo o centro penitenciario, pero, existiendo control de correspondencia, no se tiene conocimiento de ningún caso en el que se hayan carteado o comunicado entre ellos tras la separación en distintos centros".

Uno de los trenes que explotaron el 11 de marzo en Madrid, junto a la estación de Atocha.
Uno de los trenes que explotaron el 11 de marzo en Madrid, junto a la estación de Atocha.MANUEL ESCALERA

La 'sharia' frente al marxismo

El informe policial remitido al juez Baltasar Garzón también analiza las posibles relaciones históricas entre ETA y los grupos islamistas. La Unidad Central de Inteligencia del Cuerpo Nacional de comienza recordando que en diciembre de 1975, la primera Asamblea de ETA militar decide enviar a etarras para asistir a cursillos de lucha de guerrillas. Y que tras diversos contactos con el Frente de Liberación Nacional Argelino (FLNA), entre Eduardo Moreno, Pertur, y Sabino Atxalandabaso, Sabin, con Djelloul Moulaida, se realizaron "tres cursos en dicho país sobre guerrilla urbana (enero, julio y diciembre de 1976)".

En diciembre de 1979, militantes de ETA recibieron instrucción en Líbano, dentro de un campamento militar de Al Fatah. En febrero de 1980, ETA recibió otro curso en Yemen del Sur, en un campo de adiestramiento del Frente Popular de Liberación de Palestina (FPLP).

La policía recuerda que tanto Al Fatah como el FPLP como el FLNA son "organizaciones musulmanas laicas, condenadas actualmente por las organizaciones terroristas islamistas modernas".

"Los principios ideológicos del terrorismo islámico actual", señala el informe, "se basan en conseguir el poder en los países musulmanes, por considerar apóstatas a los gobernantes actuales, al no establecer la sharia (ley islámica) como régimen jurídico de los diferentes Estados, equiparándolos a los infieles, con los que mantienen el enfrentamiento global propuesto por Osama bin Laden".

El movimiento terrorista islámico moderno, según la Unidad Central de Inteligencia de la policía española, "nace como consecuencia de la lucha contra el Gobierno comunista de Afganistán, apoyado por la Unión Soviética, y que en la actualidad mantiene un frente de lucha abierto contra los Gobiernos de las repúblicas ex soviéticas de Uzbekistán, Turkmenistán, Kazajstán, Kirguizistán y Tayikistán, de poblaciones mayormente musulmanas y Gobiernos liderados por ex comunistas (...) La misma ideología es la de ETA, por lo que resultaría difícil de justificar cualquier alianza, por muy coyuntural que fuera. Las ideologías de corte marxista han sido el principal objetivo a atacar por parte de los ideólogos del movimiento islámico".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_