_
_
_
_
Crónica:FÚTBOL | 14ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Barça firma su mejor goleada

Eto'o, por dos veces, Deco e Iniesta despachan con una enorme autoridad la táctica ultradefensiva del Málaga

Àngels Piñol

No importa que tenga siete futbolistas lesionados y que juegue con lo puesto. O que Iniesta estrene titularidad como extremo derecho porque, si hace falta, también asiste y golea como el mejor delantero. El Barça sigue siendo un ciclón que apabulla a sus rivales con una abrumadora posesión del balón y que los vence con un juego ofensivo espléndido. El Málaga llegó al Camp Nou en puestos de descenso y solo resistió veinte minutos hasta que Eto'o agujereó la muralla blanquiazul y Deco la rompió con un golazo. Ni se inmutó el Málaga que permitió que el festival azulgrana fuera completo. Iniesta se reivindicó tras el descanso fulminando los miedos generados por las bajas por lesión de Giuly y Larsson: metió el tercero y regaló el cuarto a Eto'o para jolgorio del Camp Nou. Todo le salió rodado al Barça: se reafirmó en el liderato, firmó su mejor goleada el día que tenía menos arietes y no sufrió ninguna lesión. No es poco teniendo en cuenta que el club cuenta los días para el parón de Navidad y para fichar en invierno.

BARCELONA 4 - MÁLAGA 0

Barcelona: Valdés; Belleti, Puyol (Navarro, m.85), Oleguer (Messi, m.81), Van Bronckhorst (Sylvinho, m.74); Deco, Márquez, Xavi; Iniesta, Eto'o y Ronaldinho.

Málaga: Calatayud; Alexis, Fernando Sanz, Litos, Iznata; Edgar (Esteban, m.48), Miguel Angel, Juanito (Wanchope, m.57), Manu (Duda, m.30); Juan Rodríguez y Amoroso.

Goles: 1-0. M.24. Eto'o, tras un pase de Deco, se mete entre los centrales y marca. 2-0. M.28. Deco, desde 20 metros, marca por la escuadra. 3-0. M.71. Iniesta resuelve dentro del área, tras una jugada de Deco. 4-0. M.89. Eto'o remata una cesión atrás de Iniesta.

Árbitro: Losantos Omar. Amonestó a Juanito, Alexis e Iniesta.

Camp Nou. Unos 70.000 espectadores.

Más información
Iniesta abandera la cantera

El Málaga, que llegaba con muchas bajas, soñó con escapar de la crisis pero su ilusión se desvaneció a las primeras de cambio. Gregorio Manzano tejió una tupida tela de araña alrededor de Calatayud, que se rasgó rápido. No es fácil resistir las embestidas en tromba del Barça, que ataca, ataca y ataca, aparentemente sin excesivo peligro, hasta que descubre un hueco y pasa a ser letal. Deco lee los partidos como nadie y asume en esa maquinaria un papel capital. No hay gol en el que no intervenga (en tres de los cuatro de ayer). El Camp Nou soportaba la lluvia y el viento especulando quizá sobre si el Málaga repetiría la película del Celtic de hace diez días. Pero entonces apareció el portugués, que asistió a Eto'o para que hiciera el resto. En estado de gracia, tocado por los dioses, el camerunés se ha empeñado en emular al Rey Midas (es pichichi con 12 goles en 14 partidos). Recibió, se fue veloz de tres defensas y tocó lo justo el balón para clavarlo en la red.

Aturdido por el gol, el Málaga, que se había agazapado atrás, intentó una tímida salida y cayó entonces en su propia trampa. El Barça robó una pelota y tejió un contragolpe rapidísimo. Fue un jugadón que se quedó sin premio. Pero los azulgrana pusieron ayer en práctica el mejor de sus tesoros: presionan hasta la extenuación a la defensa rival para recuperar el balón. Y así nació el segundo. Eto'o interceptó un pase del portero a un defensa, cedió a Deco que pegó un zapatazo que se coló en la escuadra. Visto y no visto, el Barça se había metido el partido en el bolsillo en cuatro minutos y luego, consciente de sus escasas fuerzas, levantó el pie del acelerador. Desbordado por arriba y por abajo, el Málaga hizo el papel de la estatua y Víctor Valdés casi ni se topó con Amoroso, el único hombre en punta de los blanquiazules.

Quedaba sólo una duda: si el Barça dejaría abierto el partido o acabaría sentenciando. Suele sucederle eso: carece de instinto asesino, no rubrica grandes goleadas, alarga la vida a los rivales y a veces corre el riesgo de acabar sufriendo. Gregorio Manzano vio por ahí un resquicio de esperanza y retiró a un centrocampista (Juanito) por un delantero (Wanchope). Pero el Málaga, deprimido, no dio señales de vida y el Barça, que no cesó de atacar, campó a sus anchas. Y la goleada maduró. Márquez, cada vez más activo en ataque, trazó un tiralineas para Deco. El portero aguantó pero Fernando Sanz rechazó el balón a los pies de Iniesta que, arrastró tras de sí a la defensa, goleó como el mejor ariete en medio de una selva de piernas.

Sólo entonces Rijkaard movió el banquillo para dosificar a un equipo que ayer no dio signos de agotamiento. El holandés hizo algo curioso: no quiso que la fiesta decayera y retiró a tres defensas (Gio, Oleguer y Puyol) por Sylvinho, Messi y Fernando Navarro. Ronaldinho, pese a la cantidad de veces que rodó por el césped, aguantó hasta el final con el brazalete de capitán mientras el Camp Nou coreaba olés y se entusiasmaba con el último gol del camerunés justo antes de que el árbitro señalara el final del partido.

Eto'o canta el primero de sus dos goles al Málaga.
Eto'o canta el primero de sus dos goles al Málaga.VICENS GIMÉNEZ

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_