Joan Clos admite ahora que el túnel del AVE pase por Provença tras años de rechazarlo
CiU ha venido defendiendo desde 1999 frente a los socialistas la solución aprobada ayer
Xavier Casas, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, dio ayer en nombre del alcalde, Joan Clos, el visto bueno a una medida que ha estado rechazando durante cinco años: que el túnel para la línea del AVE se construya por la calle de Provença. El equipo de gobierno municipal había rechazado de modo sistemático esta solución, defendida por el Ejecutivo de CiU desde 1999. Ahora, la propuesta es de un gobierno en el que están los socialistas y resulta aceptable e incluso extraordinaria. Su aprobación por el Consorcio de la Alta Velocidad de Barcelona se produjo ayer de forma unánime.
Después de cinco años e innumerables polémicas con el anterior Gobierno de CiU, el plan propuesto finalmente para el trazado del AVE en Barcelona pasará por la calle de Provença, como habían pedido los ex consejeros convergentes de Política Territorial, Pere Macias y Felip Puig, y no por la calle de Mallorca, como había reclamado el Ayuntamiento. Los socialistas aducían entonces que el paso del AVE por Provença beneficiaba a Ferrocarrils de la Generalitat, mientras que haciéndolo por Mallorca se daba más centralidad a la estación y se priorizaban sus conexiones con Renfe y el metro. Ayer, el Consorcio de Alta Velocidad de Barcelona, integrado por el Ministerio de Fomento, el Gobierno catalán y el Ayuntamiento barcelonés, dio un paso atrás y reconoció que el trayecto de Provença era el que comportaba menos molestias y "más ventajas comparativas", en palabras de Víctor Morlán, secretario de Estado de Infraestructuras.
El túnel bajo la calle de Mallorca fue aprobado definitivamente el pasado mes de febrero, con el PP todavía en el Gobierno central, aunque en Cataluña ya gobernaba el tripartito. Tuvo los votos favorables de todos, pero el padre de la criatura era el Ayuntamiento de Barcelona, que durante años había batallado en dos frentes: que el túnel se construyera bajo la calle de Mallorca y que fuera para los trenes de alta velocidad. El ministerio, en principio, prefería que fuera para los de Cercanías.
Aprobado el proyecto, tuvo que ser sometido a declaración de impacto ambiental, trámite que ahora queda en suspenso y que debe volver a comenzar desde cero, ya que se varía el trazado. Pese a que el Ayuntamiento de Barcelona había defendido que se construyera bajo la calle de Mallorca, la verdad es que sorprendió a propios y extraños presentando alegaciones al respecto. El motivo era que afectaba gravemente al tráfico.
El proyecto comportaba la interrupción de la circulación durante un año y medio desde la avenida de Roma hasta la calle de Comte Borrell, pasando por la de Mallorca y afectando otras vías como Entença, Calàbria o Rocafort. Además, en las excavaciones que debían realizarse entre Calàbria y Viladomat surgía otro obstáculo: el entramado de cables que hay en el subsuelo de las instalaciones de Telefónica, desde donde se controla una parte de las comunicaciones del resto de España. Otra de las razones que han pesado en el cambio de plan, son los árboles de la calle de Mallorca, que hubieran sido eliminados o, al menos, dificultaban las obras. Provença, en cambio, carece de arbolado.
Vistos los problemas, el consorcio ha dicho digo donde dijo Diego. "Se trata de una rectificación", reconoció Manel Nadal, secretario de Movilidad, "pero tenemos el convencimiento de que con ella todo el mundo saldrá beneficiado". Con el nuevo proyecto, el tramo de calles afectadas es menor (sólo Provença entre Josep Tarradellas y Entença), al igual que el número de vecinos. Las conexiones con el metro y Ferrocarrils de la nueva estación en el paseo de Gràcia también serán más cortas.
En la propuesta actual han prevalecido las razones esgrimidas por el ex consejero Felip Puig para defender el trazado por Provença frente al de Mallorca, las mismas que Casas rechazaba en enero argumentando: "No se pueden romper todos los acuerdos que firmamos". Finalmente, el acuerdo se ha roto. Casas insistía ayer en que la propuesta aprobada no era la misma que la criticada anteriormente. La diferencia entre las dos es que la nueva no pasará por el mercado del Ninot.
Pese a los retrasos, Morlán aseguró que Fomento sigue trabajando para que el AVE llegue a la frontera con Francia en 2009. En este sentido, el Consorcio de Alta Velocidad aprobó ayer la convocatoria de un concurso para desarrollar el proyecto de la estación de Sagrera: la infraestructura soterrada, su cobertura y un vestíbulo, además de un aparcamiento y un intercambiador para el AVE, el metro y los trenes de cercanías.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Manel Nadal
- Cercanías
- Felip Puig
- Estaciones ferrocarril
- VIII Legislatura España
- Pere Macias
- Víctor Morlán Gracia
- Ministerio de Fomento
- PSOE
- Trenes
- Transporte urbano
- Legislaturas políticas
- Cataluña
- Ministerios
- Ayuntamientos
- Transporte ferroviario
- Comunidades autónomas
- Partidos políticos
- Gobierno
- Administración autonómica
- Transporte
- Administración local
- Administración Estado
- Administración pública
- Política