Ocho de cada diez jóvenes barceloneses apoyan limitar el uso de calles y plazas para el ocio nocturno

Plazas, calles y parques deben servir para el ocio nocturno, aunque con limitaciones. No lo dicen las asociaciones de vecinos en guerra contra el botellón, sino los mismos jóvenes de Barcelona en una encuesta promovida por el Ayuntamiento y la Fundación Bofill. El 70% de los jóvenes se declaran partidarios de usar el espacio público como lugar de ocio nocturno, pero 8 de cada 10 admiten que deben existir limitaciones.

Los resultados del informe concluyen que el 70% de los jóvenes barceloneses consideran las plazas y calles lugares públicos para usar durante la noche, y una cantidad mayor, el 81%, cree que este uso debería limitarse.

Pero ¿qué limitaciones deberían aplicarse? En opinión de los encuestados, la principal medida tendría que ser el control horario (el 26,7%), seguido del civismo (19,10%) y, en menor medida, el control acústico, que sólo el 15% considera una limitación válida.

El concejal de Juventud del Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Florensa, cree que tales resultados "evidencian que se está avanzando en la concienciación juvenil, y demuestran que la mayoría de jóvenes entienden que debe compatibilizarse el ocio nocturno en la calle y el descanso de los vecinos". El director de la Fundación Jaume Bofill, Jordi Sánchez, también resaltó el hecho de que "los jóvenes no piensan sólo en divertirse; cuando están en la calle pasándolo bien saben muy bien qué implicaciones puede tener su actividad".

Pero la buena sintonía entre los jóvenes y el Ayuntamiento acaba aquí. Y es que los encuestados consideran totalmente insuficiente el servicio de transporte público existente en la ciudad durante la noche, algo que el concejal de Juventud no comparte. Preguntados por cuál es el mayor déficit de la ciudad para poder salir de noche, el 28% de los encuestados responden "el transporte público". El segundo gran problema detectado (14%) es la falta de seguridad, tanto en la calle como en los locales que frecuentan.

El concejal Xavier Florensa dijo darse "por aludido" ante las quejas de los jóvenes, aunque rechazó admitir los déficit de transporte público. "En los últimos años hemos mejorado mucho el servicio, sobre todo con el Nit Bus", afirmó. Sin embargo, sí aseguró haber tomado nota de las demandas.

Pese a las carencias, el 43,5% de los jóvenes confiesan que se sienten a gusto con la oferta de espacios de ocio nocturno existentes en la ciudad. Según explicó una de las autoras de la encuesta, Irene Lop, los resultados del estudio muestran que el 85,2% de los encuestados prefieren el modelo de ocio barcelonés integrado en la ciudad y repartido por los diferentes barrios, en contraposición a un modelo de ocio concentrado en zonas segregadas.

Lo que más gusta de la noche barcelonesa a sus jóvenes es la variedad de la oferta (43%), seguida de la diversidad que se respira en sus calles y locales (20%). En tercer lugar, los jóvenes también se sienten a gusto con la oferta existente en los espacios públicos (10%).

El cuestionario utilizado para el estudio fue enviado por correo a 22.000 jóvenes de entre 15 y 29 años escogidos aleatoriamente. Aunque sólo respondieron 710 personas, el director de la Fundación Jaume Bofill considera "sólida y creíble" la información obtenida y destacó la elevada participación de las chicas y de los jóvenes asociados y universitarios.