La obra de ampliación del bus-VAO se iniciará en enero

Desde que hace ocho años comenzó a funcionar el carril bus-VAO (para autobuses y vehículos con dos o más ocupantes) de la autovía A-6, entre su enlace con la M-30 y Moncloa, cada cierto tiempo se colapsa y provoca problemas de tráfico: al tener un solo carril, se tapona en cuanto un vehículo se avería. Para paliar esta situación, el Ayuntamiento ha proyectado el ensanche de esta vía un metro y medio a lo largo de 3,8 kilómetros, según explicó ayer la concejal de Urbanismo, Pilar Martínez. Los trabajos comenzarán en enero y obligarán a reducir la velocidad en ese tramo.

La edil avanzó, además, que ha propuesto al Consorcio de Transportes -en el que están Ayuntamiento y Comunidad- que asuma parte del coste de la obra: unos 11,5 millones de euros. "Estamos resolviendo un problema que afecta al transporte de la Comunidad, porque es un problema que viene de la A-6", argumentó. "El proyecto se le ha comunicado al consejero de Transportes, Francisco Granados, que lo ha acogido bien, y será elevado al Consorcio de Transportes para su financiación compartida, porque repercutirá positivamente en el sistema regional de transportes".

El Ayuntamiento comenzará las obras de todas formas a principios de enero. Si al final no se llega a un acuerdo -lo que Martínez ve poco probable- el Consistorio asumirá el coste.

Las obras se ejecutarán en dos fases. En la primera, que está previsto que dure tres meses y cuyo presupuesto es de 500.000 euros, se ensanchará el carril-bus, tomando parte de la mediana que lo separa de los carriles del resto de tráfico, que también verán menguado su espacio. Por ello, se reducirá el límite de velocidad en esta vía de 90 kilómetros por hora a 50.

La segunda fase, que durará un año y se ha presupuestado en 11 millones de euros, implica ampliar los carriles de las calzadas laterales, destinados al tráfico privado. "Para ello vamos a comernos un espacio de la margen derecha y habrá que realizar obras sobre diversas estructuras", agregó la concejal.

Intercambiador

Urbanismo reformará la estructura de la glorieta del Cardenal Cisneros por una mayor, ampliará el viaducto de los Quince Ojos, el paso inferior de acceso al palacio de la Moncloa por la margen derecha, el paso de la A-6 por la M-30 y el del puente sobre el río Manzanares. Además, se reformarán las tres pasarelas de las facultades de Arquitectura y de Veterinaria y de la avenida del Padre de Huidobro.

El director general de Infraestructuras, Manuel Arnáiz, agregó que las obras del bus-VAO se simultanearán con la remodelación del intercambiador de transportes de Moncloa y la línea 3 de Metro. Estos trabajos permitirán ensanchar el acceso de los autobuses al intercambiador, que se hará por un paso subterráneo, lo que permitirá sortear el semáforo que deben pasar ahora. "Además, se van a duplicar las dársenas, para ampliarlo", dijo.

Por otra parte, el Ministerio de Fomento pone en servicio hoy el subtramo de la carretera de circunvalación M-50 comprendido entre la carretera M-31 y la autovía de Valencia (A-3), en Madrid, según informó ayer en un comunicado. El subtramo que quedará abierto al tráfico está incluido en la concesión administrativa para la construcción y la explotación de la autopista R-4 y la M-50. Además, las obras del nuevo acceso de incorporación a la autovía A-6 desde Majadahonda obligarán a cortar uno de los carriles de entrada de esta vía a Madrid en el punto kilométrico 15,700.

Desde el Ayuntamiento de esa localidad indicaron que los cortes se producirán por la noche para minimizar las molestias a los conductores y durarán 15 o 20 días. El comienzo de los trabajos depende de una autorización de Fomento, que el Ayuntamiento prevé recibir a finales de esta semana o principios de la próxima.

Es el último paso para finalizar unas obras que debían estar terminadas hace un año. En julio de 2003, el Ayuntamiento majariego, gobernado por el PP, adjudicó el concurso. El plazo de ejecución era de cinco meses y el coste de la obra ascendía a 1,8 millones de euros. Pero, en abril de 2004, ya con un retraso de cuatro meses, se aprobó una modificación del proyecto por 377.349 euros.

Club de tenis

Las obras siguen hoy sin acabar, porque el carril que utilizarán los vehículos para entrar en la autopista afecta a terrenos de un club de tenis. En este punto es donde se producirán los cortes al tráfico de uno de los carriles de la A-6. "Es necesario construir un muro de separación entre la carretera y el club de tenis. Lo que es increíble es que esto no se supiera desde el principio. Sólo espero que no cueste más dinero a los vecinos", se quejó la concejal del CDS, Mercedes Pedreira.

El estudio para llevar a cabo este enlace comenzó en 1996. "En ese momento el coste del proyecto lo iba a asumir Fomento, y se iba a construir un enlace subterráneo en la rotonda de la estación de cercanías", explica la edil. Una solución que para Pedreira era mucho más lógica que la actual. "Ahora los vehículos que lleguen desde la A-6 irán a parar a la rotonda de la estación de ferrocarril, que ya está muy concurrida".

A esa zona llega en este momento el tráfico procedente de la carretera de El Plantío, del bus-VAO, del pueblo de Majadahonda y de los nuevos desarrollos del municipio. "Habrá que sumar los que se incorporen desde la autovía. Va a ser un caos", vaticinó Pedreira.

Pero, según el Ayuntamiento de Majadahonda, el nuevo enlace simplificará la salida y entrada de vehículos desde la A-6. "Lo que queremos es acabar las obras lo más rápidamente posible", afirmó el edil de Obras e Infraestructuras, José Luis Peñas. Para acelerar los trámites, el viernes pasado se celebró una reunión entre representantes de Fomento, la empresa constructora y el Ayuntamiento. Ahora se espera el visto bueno.