Aguirre está dispuesta a mantener a Granados en Transportes, que tendría un segundo viceconsejero

La presidenta del Gobierno regional, Esperanza Aguirre, está dispuesta a mantener al frente de la Consejería de Transportes e Infraestructuras a Francisco Granados, recién elegido secretario general del PP en Madrid, según fuentes del Ejecutivo. Ella misma había ofrecido a Granados la opción de trasladarle a la Consejería de Presidencia, que es un departamento menos duro, para que así pudiera compatibilizar su tarea de gobierno con la del partido. Sin embargo, Aguirre estaba ayer decidida a que siga en Transportes, aunque nombrando a un segundo viceconsejero para descargarlo de trabajo.

El nuevo cargo de Granados obligará a una remodelación del Gobierno que Aguirre pretende que sea "la menor posible", según fuentes próximas a la presidenta. Pero otros dirigentes del PP quieren que pase porque el hasta ahora responsable de Transportes e Infraestructuras deje esta cartera y se ocupe en exclusiva del partido.

Ayer, muchos de los asistentes al XIII congreso regional del PP comentaban que uno de los que apuesta porque el consejero salga del Ejecutivo es su vicepresidente primero, Ignacio González. No obstante, el propio Granados, conocedor de estos comentarios, declaró públicamente que "no existe ningún tipo de reticencia" entre él y el vicepresidente González. "Me une una gran amistad al vicepresidente y me consta que el mayor defensor de que un servidor se quede en el Gobierno, y a poder ser donde estoy, ha sido González, por lo que quiero acallar cualquier duda al respecto".

González, el hombre fuerte del equipo, también salió ayer al paso de esta controversia aseverando: "Paco representa un valor político del Gobierno y yo siempre dije, no pensando en Paco, sino en lo que creo que es mejor para el Gobierno y el partido, que no veo que haya ninguna incompatibilidad entre ser miembro del Gobierno y ser secretario general del partido".

Los integrantes del sector que quiere que el nuevo secretario general del PP madrileño deje el Gobierno esgrimen lo manifestado el pasado 8 de octubre por el secretario general del PP nacional, Ángel Acebes, expresando su deseo de que el nuevo número dos del partido en Madrid fuese "alguien que tenga la mayor dedicación posible y muy en especial en esta etapa del PP".

Según fuentes cercanas a Aguirre, ésta viene recibiendo "fuertes presiones" para que Granados deje el Ejecutivo, tras la celebración del XIII congreso. Ante esta situación, la presidenta ofreció al consejero cambiarlo de cometido y situarlo al frente de Presidencia, un área que ahora es responsabilidad del vicepresidente González.

Pero la oferta de "la jefa" no satisface a Granados por dos razones: por un lado, la Consejería de Presidencia no conllevaría ser el portavoz del Ejecutivo -un privilegio que el vicepresidente González ejerce y quiere seguir ejerciendo- y, por otro lado, el actual responsable de Transportes quiere llevar adelante los proyectos que él mismo ha puesto ya en marcha para ampliar la red del metro en 80 kilómetros (una de las promesas estrella de la presidenta).

Aguirre es consciente de que el nuevo secretario general del PP madrileño es uno de sus consejeros mejor valorados y, además, con buenas relaciones con los regidores de los municipios del sur de la región -Getafe, Alcorcón, Leganés, etcétera- en manos de la izquierda. El diputado José Quintana, ex alcalde de Fuenlabrada y portavoz del PSOE en asuntos de Transportes, declaró ayer: "La marcha de Granados pondría en peligro la ampliación del metro. Si hace eso, Aguirre antepondría los intereses del partido a los de los madrileños. Un consejero nuevo modificaría el organigrama de la consejería y haría políticas ultraliberales y de privatización".

Fuentes próximas a la presidenta aseguran que "aún no hay nada decidido", pero que aquella baraja la probabilidad de mantener a Granados al frente de Transportes. A fin de descargarle de trabajo, nombraría en este área a un segundo viceconsejero (ahora sólo está Luis Armada Martínez-Campos).