Riesgos rentables
El muy desfavorable entorno de tipos de interés para las entidades de crédito se ha compensado en los últimos años a base de crecimiento, el efecto volumen, esencialmente gracias a una elevada demanda del crédito hipotecario. Durante el último año, la aportación de las participaciones industriales ha sido también un pilar esencial para conseguir que la tasa de variación del margen financiero fuera ligeramente positiva.
Más allá del beneficio sobre el margen financiero, el mencionado modelo de crecimiento de las entidades españolas también ha supuesto un impacto positivo sobre la morosidad, que se ha situado en mínimos históricos. Se podría concluir que en un entorno de bajos tipos de interés, las entidades españolas han apostado por un crecimiento sin riesgo.
En un entorno competitivo tan exigente como el actual puede ser momento de plantearse incrementar la aportación del riesgo rentable
La tradicional misión de una entidad de crédito consiste en intermediar entre oferentes y demandantes, para lo cual ha de exponerse a un conjunto de riesgos que deben ser gestionados eficazmente y eficientemente. El negocio financiero siempre se encuentra expuesto tanto a la rentabilidad como al riesgo. La misma decisión de no exponerse al riesgo expone a la entidad al peligro de no alcanzar los objetivos de rentabilidad exigidos sobre el capital. Que la morosidad se encuentre en los actuales niveles es una prueba inequívoca del camino que queda por recorrer; lejos de suponer una fortaleza, puede representar la falta de asunción de riesgos rentables; un coste de oportunidad.
Mientras tanto, poco a poco se han ido haciendo un hueco en el panorama español de los servicios financieros establecimientos de crédito que ofrecen préstamos de pequeño importe a plazos cortos con elevadas tasas de rentabilidad, que compensan sobradamente la mayor morosidad relativa y representan un retorno sobre el capital inmovilizado varias veces el que ofrece el negocio hipotecario. En un entorno competitivo tan exigente como el actual puede ser momento de plantearse incrementar la aportación del riesgo rentable.
Javier Capón y Esteban Sánchez son profesores de la Escuela de Finanzas Aplicadas (Grupo Analistas).
