El Modus es más barato y polivalente
La longitud de un utilitario con una carrocería monovolumen que amplía el espacio interior y refuerza sus virtudes familiares. Y con unos precios asequibles al alcance de las parejas jóvenes.
Éstas son las principales aportaciones de la nueva generación de monovolúmenes pequeños.
El triunfo de un concepto
Primero llegaron los monovolú-menes grandes (Renault Espace y Chrysler Voyager); después, los de tamaño medio basados en coches compactos (Mégane Scénic, Picasso), y ahora aparece una nueva oleada de modelos más pequeños y económicos que comparten la base mecánica de los utilitarios.
Entre estos últimos están el Renault Modus y el Fiat Idea, protagonistas de la prueba. Se derivan del Clio y el Punto, respectivamente, pero han recibido un traje más amplio y generoso para aprovechar el mayor espacio que ofrecen las carrocerías monovolumen. Forman parte de una nueva generación de modelos que incluye también a los Hyundai Matrix, Opel Meriva y otros. Y aportan soluciones que les permiten cumplir como segundo vehículo de la casa e incluso como coche único. Así, ofrecen una carrocería más alta de lo normal, un detalle muy valorado, sobre todo por el público femenino: aumenta la sensación de seguridad. Y añaden una mayor flexibilidad para repartir el espacio entre carga y pasajeros según las necesidades del momento: la compra del mes, llevar los niños al colegio, viajes de fin de semana...
Los turbodiésel más pequeños
En esta prueba se han elegido las versiones turbodiésel más asequibles, que combinan unos consumos muy bajos y unas prestaciones aceptables, aunque algo justas para viajar en el caso del Fiat.
El Renault Modus de la prueba monta un motor 1.5 dCi de 80 CV con acabado Confort Dynamique (15.100 euros). Pero hay también dos versiones de gasolina: 1.4 16v. de 100 CV (desde 13.200) y 1.6 16v. de 115 CV (desde 14.500).
El Fiat Idea es el 1.3 JTD Emotion de 70 CV (17.135 euros), aunque hay una versión Dynamic Plus por 16.235. Además se ofrece otro 1.9 turbodiésel más potente, de 100 CV (desde 16.620), y un 1.4 de gasolina y 100 CV (13.770).
CONCLUSIÓN
EL RENAULT MODUS 1.5 dCi vence en esta prueba porque ofrece una calidad de conjunto superior y cumple igual en ciudad que en carretera. Tiene una imagen más moderna y original, un motor más potente y un comportamiento dinámico muy sólido y eficaz. Además aporta unas medidas más compactas para aparcar, unas prestaciones superiores para viajar y un equipo de seguridad más completo, con seis airbags y ABS de serie. No es tan práctico por dentro como el Fiat a la hora de mover los asientos, pero cuesta más barato, aunque incluye un equipamiento de serie inferior (aire acondicionado opcional).
El Fiat Idea 1.3 JTD es un poco más grande y también más práctico para la vida familiar. Tiene un interior algo más amplio, sobre todo en las plazas traseras, que ofrecen muchas combinaciones para repartir el espacio entre carga y pasajeros con el menor esfuerzo. Sin embargo, el motor se queda justo en prestaciones y es más perezoso para viajar, sobre todo con carga. En cambio, aunque cuesta más caro lo justifica con un equipo de serie superior que incluye climatizador, radio-CD y más detalles, opcionales en el Modus.
Fiat Idea 1.3 16v. JTD
Un poco más grande y con un diseño monovolumen de estética más convencional. El Fiat Idea es más largo y alto que su rival, y tiene unos trazos rectos y una zaga más cuadrada para aprovechar mejor el espacio.
Conducción: 37 puntos (2º)
Está en inferioridad por la menor cilindrada y potencia del motor 1.3 16v. JTD (1.251cc y 70 CV). Se nota sobre todo a bajo régimen: tarda más en responder al acelerador y lo hace con menos contundencia. Así, se muestra más perezoso entre 1.000 y 2.500 vueltas, y no es tan cómodo en el tráfico urbano: le falta nervio y exige reducir a menudo. Y en carretera hay que pisar el acelerador con decisión para que responda con un poco de brío. Después se estira con soltura hasta las 4.500 revoluciones y llanea bien, pero le cuesta adelantar y se queda en las subidas, sobre todo con carga. Y como las prestaciones son inferiores, está más limitado a la hora de viajar.
La mayor altura se acusa también en la estabilidad: balancea más en las curvas. Y tiene una dirección más lenta que obliga a girar más el volante. Es un coche noble que se conduce fácilmente, pero no resulta tan ágil y eficaz como el Modus: desliza más de delante, obedece con menos precisión y es menos consistente, tanto en zonas estrechas y bacheadas como en trazados rápidos y autopista. Sin embargo, el cambio de cinco marchas está bien escalonado, y los frenos, con ABS de serie, paran correctamente el peso. Pero la calidad de conducción es inferior, con un tacto menos sólido y refinado.
Vida a bordo: 48 puntos (1º)
El Idea es un utilitario polivalente y con espacio suficiente para cumplir como coche único familiar. Y ofrece muchas soluciones prácticas y fáciles de usar que permiten adaptarlo casi al instante para resolver cualquier necesidad.
Es más amplio por dentro, y, aunque tiene unas plazas delanteras similares a las del Modus, el respaldo del copiloto se abate hacia el frente para cargar bultos largos. Pero destaca sobre todo la flexibilidad de la banqueta trasera, que se regula por partes en longitud e inclinación para ampliar el maletero y también se recoge contra los asientos de delante. Esta modularidad es muy práctica, tanto en ciudad como en los viajes, y se completa con unas puertas más grandes que facilitan el acceso. Además tiene un maletero de mayor tamaño y una buena dotación de huecos: dos guanteras sobre el salpicadero, una bandeja grande y dos portagafas en el techo, otras dos repisas frente a las plazas delanteras, bolsas en las cuatro puertas, dos posavasos y una repisa junto al freno de mano, retrovisor especial para ver a los niños...
El diseño interior es más convencional, con un salpicadero discreto, unos plásticos grises menos vistosos y una calidad de acabado correcta. En cambio, las tapicerías tienen un aspecto más cuidado y crean un ambiente alegre y luminoso. Por lo demás, las suspensiones son un poco más secas en los baches y la sonoridad es similar: se oye demasiado el motor.
Seguridad: 12 puntos (2º)
El equipo de serie no es tan completo: incluye ABS y cuatro airbags, pero los airbags laterales y el control de estabilidad ESP se pagan aparte (225 y 500 euros). Además ofrece un comportamiento dinámico menos preciso y eficaz.
Economía: 24 puntos (1º)
El Idea 1.3 JTD es más caro, 17.135 euros, pero tiene un equipo de serie superior. Aparte de los detalles habituales, añade otros que no incluye su rival: climatizador bizona, sensores de aparcamiento, cuatro elevalunas eléctricos, volante regulable en profundidad... Aunque corre menos, gasta casi lo mismo: seis litros a ritmos tranquilos y por debajo de ocho en ciudad y apurando las marchas.
Renault Modus 1.5 dCi
Un pequeño monovolumen de diseño vanguardista y juvenil. Destaca por su personalidad, con un frontal expresivo que integra bien el parachoques y unos faros grandes. Y las formas de la zaga y los pilotos traseros refuerzan su originalidad.
Conduccion: 43 puntos (1º)
Tiene el conjunto más equilibrado y homogéneo, con un motor más potente, suspensiones más eficaces y un tacto general más sólido y refinado que aportan una calidad de conducción y un funcionamiento superiores. El motor 1.5 dCi refleja su mayor cilindrada respondiendo con más fuerza y elasticidad a bajo régimen, y resulta muy práctico en ciudad. Ofrece unas prestaciones superiores, tanto en aceleración como, sobre todo, al recuperarse en las marchas largas. Así, no pierde el ritmo en las subidas, adelanta con menos apuros y llanea con más soltura. Y permite viajar con cierto desahogo.
Con la estabilidad sucede lo mismo, porque transmite más sensación de aplomo y consistencia, con unas suspensiones bien regladas y una calidad de rodadura mejor. En parte se debe a las ruedas más grandes (16 pulgadas) que montaba la unidad de pruebas, una opción asequible e interesante (150 euros). El Modus obedece al volante con más precisión que su rival, acusa menos las inercias en curvas y es muy fácil de conducir. Resulta ágil y manejable en todos los trazados, tiene un cambio de cinco marchas bien escalonado y unos frenos con ABS de tacto y respuesta inmediata. Y da sensación de seguridad al conductor.
Vida a bordo: 47 puntos (2º)
Acusa su menor tamaño en el interior. Las plazas delanteras son similares, pero atrás hay menos espacio para las piernas y tiene un maletero más pequeño. El respaldo del copiloto no se abate hacia delante, y la banqueta trasera, de una pieza, sólo se mueve en longitud. Pero incluye una función que permite adaptarla para dos adultos y desplazarla hacia atrás para que viajen con más espacio. Además se pliega también hacia delante para ampliar el maletero, que resulta algo justo en la posición normal. Al igual que en el Idea, los asientos traseros no se sacan como en los monovolúmenes compactos (Scénic, Multiplá...). Y los cambios de posición no son tan sencillos como en el Fiat y exigen más esfuerzo. Aun así, es también muy práctico.
Por lo demás, la dotación de huecos es muy completa y original, pero diferente: tiene sólo una guantera, aunque mucho más grande; cofres a los pies de los asientos de delante, bolsillo lateral para el teléfono en el asiento del copiloto, posavasos y repisas junto al cambio, y bolsas en las cuatro puertas, las de delante dobles y con hueco para botellas. Y la base de la banqueta del pasajero se levanta y habilita un espacio para el bolso, la agenda...
El Modus aporta también un diseño interior más atractivo, con mejores plásticos y una calidad de acabado superior. Las suspensiones son suaves, absorben todo con solidez y permiten viajar con más comodidad. Pero la insonorización es también mejorable y deja sentir la rumorosidad del motor.
Seguridad: 14 puntos (1º)
Se impone porque incluye ABS y seis airbags de serie, dos más que el Idea. Además tiene un comportamiento dinámico más estable y eficaz. El ESP es también opcional, pero más caro (600 euros).
Economía: 24 puntos (1º)
El Modus 1.5 dCi cuesta 15.100 euros, 2.000 menos que el Idea equivalente. Sin embargo, la diferencia se equilibra con un equipo de serie inferior: no incluye aire acondicionado ni tampoco otros detalles de origen en el Fiat, como radio-CD, elevalunas traseros eléctricos, sensores de aparcamiento, volante regulable en profundidad... Y los consumos son muy similares: menos de seis litros en conducción tranquila y por debajo de ocho en ciudad y conducción rápida estirando las marchas.
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