Italia, Rusia, Francia y Polonia, en la agenda del presidente

La entrevista de José Luis Rodríguez Zapatero ayer con Mohamed Abdelaziz, que fue recibido en la sede del PSOE para marcar la distancia con respecto a su cargo de presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), y la participación del presidente del Gobierno en la cumbre de líderes del Partido Socialista Europeo, que se celebra en Madrid, concluyen una agitada semana internacional del jefe del Ejecutivo, que el miércoles recibió al presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

La agenda de Zapatero hasta fin de año es también intensa. El lunes llega a Madrid el presidente de Senegal, Abdoulaye Wade, para una visita que expresa la decisión del Gobierno socialista de compensar el desinterés tradicional español hacia el África subsahariana con un incremento de la ayuda a esa región. El martes, el presidente recibirá en Cuenca al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, con motivo de la cumbre que anualmente celebran España e Italia. Está previsto que el encuentro sirva para reafirmar la voluntad, ya expresada en mayo pasado por ambos líderes, de mantener la estrecha relación que conviene a sus países, a pesar de sus diferencias sobre Irak y a las acerbas críticas que el italiano, amigo y aliado de José María Aznar, formuló al triunfo de los españoles.

El miércoles, 1 de diciembre, el presidente viajará a Moscú para demostrar igualmente allí que, en política, no hay nada irreversible. Denostado tras la retirada de Irak por el presidente ruso, Vladimir Putin, que tachó el repliegue español de triunfo del terrorismo, y precedido en los honores por Aznar, que fue recientemente invitado al Kremlin, como a la Casa Blanca, en calidad de ex presidente, Zapatero tendrá ahora su turno de agasajos en un país del que depende el futuro energético europeo.

El 8 de diciembre será el turno del presidente francés, Jacques Chirac, que viajará a Zaragoza para participar en la cumbre anual hispano-francesa. Zapatero estará luego en Polonia, el 14 de diciembre, visitando por primera vez al principal competidor de España entre los nuevos socios europeos, y cerrará su agenda internacional de 2004 el 17 de diciembre en Bruselas. Asistirá al Consejo Europeo.