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Barberá saca adelante las cuentas de Valencia de 2005 y la oposición las rechaza por "ficticias"

Los grupos municipales acuerdan la elaboración de un mapa del ruido en la ciudad

Sara Velert

El PP aprobó ayer en solitario el presupuesto del Ayuntamiento de Valencia para 2005, que calificó de "realistas, austeros y absolutamente comprometidos" con el bienestar de los ciudadanos. Socialistas y Esquerra Unida (EU) rechazaron unas cuentas que consideran "ficticias", hipotecadas por la deuda y resultado de la "magia financiera" del PP. El presupuesto del Ayuntamiento que preside Rita Barberá asciende a 652.369.000 euros. Los grupos sí alcanzaron un acuerdo para que la comisión de medio ambiente elabore un mapa del ruido.

El debate de los presupuestos remató una semana de críticas de la oposición y réplicas del equipo de gobierno del PP en torno a las cuentas, y en especial la abultada deuda del Ayuntamiento. Según el concejal de Hacienda, Silvestre Senent, si bien la deuda ahora alcanza el 115%, la liquidación del presupuesto de este año dentro de unos meses dejará el porcentaje en la frontera del 110%, cifra máxima que la ley fija antes de que el Ayuntamiento deba pedir autorización al Gobierno para nuevas operaciones de crédito. La concejal de EU María Victoria González calificó los presupuestos de "ficticios" y pidió la prórroga de los actuales hasta que se despejen las dudas sobre la deuda. Por su parte, el concejal socialista Juan Ferrer, afirmó que el presupuesto está marcado por "un aumento de la presión fiscal del 27% como único remedio a "ruina provocada" por la gestión del PP. El presupuesto es "falso", fruto de la "magia financiera" e hipoteca a futuras generaciones, añadió Ferrer. El PP rechazó el "catastrofismo" de la oposición y aprobó las cuentas en solitario.

El PP sí aceptó a iniciativa de socialistas y EU centralizar en la comisión de medio ambiente los problemas de la contaminación acústica y el compromiso de elaborar un mapa del ruido. La oposición recordó que una vecina de Valencia acaba de ganar en el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo una demanda no atendida en su día por el Ayuntamiento. Integrantes de Amics de El Carme se quejaron de la "pasividad" municipal en una intervención que no oyó la alcaldesa, Rita Barberá, que salió del pleno. La alcaldesa dijo después que debía "aprovechar determinados huecos" para solucionar otros temas.

Barberá se felicitó por el aniversario de la elección de Valencia como sede de la Copa del América y pidió un desafío español.

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Sobre la firma

Sara Velert
Redactora de Internacional. Trabaja en EL PAÍS desde 1993, donde ha pasado también por la sección de Última Hora y ha cubierto en Valencia la información municipal, de medio ambiente y tribunales. Es licenciada en Geografía e Historia y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, de cuya escuela ha sido profesora de redacción.

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