El Monte aprueba un plan de dos años para tratar de volver a tasas de beneficio superiores al 10%

El presidente de El Monte, José María Bueno Lidón, anunció ayer la puesta en marcha de un plan para 2005 y 2006 con el objetivo de recuperar tasas de beneficio anuales superiores al 10%. El Monte, que en las próximas semanas retomará el proyecto de fusión con la otra caja sevillana, San Fernando, ha desarrollado una agresiva política comercial, con la apertura de 70 oficinas desde 2002. Bueno Lidón achacó buena parte del enfriamiento de los resultados de la caja (un 6% más en 2003, un 5% previsto este ejercicio) a los gastos de por esa expansión, que se moderará en los próximos dos años.

El Monte ha acometido en el último año una profunda renovación de su cúpula directiva, que culminó en junio con el nombramiento de una nueva directora general, María Luisa Lombardero, cuyo primer encargo fue elaborar un plan estratégico para 2005 y 2006. Lombardero y Bueno Lidón presentaron ayer ese plan en conferencia de prensa, poco antes de someterlo a la asamblea general de la entidad.

La directora general de El Monte se centró primero en analizar los resultados de este ejercicio. La caja había logrado ser una de las más dinámicas en 2001 (un 10% de beneficios y 2002 (un 16% más), pero ya el año pasado cayó al 6%. En los nueve primeros meses, su beneficio antes de impuestos (44 millones) creció sólo un 1,4% respecto a septiembre de 2003, tasas muy alejadas de las de Unicaja (14,2%), Cajasur (19,8%), CajaGranada (15,5%) o, sobre todo, San Fernando (72% más), la caja con la que proyecta fusionarse.

Lombardero relacionó ese "resultado más débil" con el beneficio extraordinario logrado el año pasado por el Monte con la venta de su participación en un banco portugués. Y sobre todo, con los gastos soportados por el ritmo de apertura de oficinas: en el último año, El Monte ha abierto 21 oficinas y ha contratado a 171 empleados más, consolidando una tendencia de los últimos tres años.

El nuevo plan persigue volver a tasas de beneficio por encima del 10%. Un objetivo que la directora general de El Monte consideró factible. Lombardero señaló que tanto en depósitos como en créditos, la caja crece a un ritmo "similar o superior al de la media de las cajas andaluzas". Y consideró que los gastos ocasionados por las nuevas oficinas empezarán a compensarse con más ingresos en los dos próximos ejercicios.

Más allá de reducir el crecimiento de los gastos generales (ahora por encima del 12%) y de rentabilizar la expansión comercial de los últimos años, Lombardero hizo hincapié en la necesidad de diversificar la actividad crediticia de la entidad, ahora muy concentrada en el sector inmobiliario (el 33% de los créditos) y apostar por otros instrumentos como las hipotecas particulares o la financiación a pequeñas y medianas empresas. La directora general de El Monte también destacó la renovación tecnológica que va a emprender la caja, con una inversión global de casi 29,6 millones de euros, el doble que en el periodo 2003-2004, con objeto de liberar tiempo en las oficinas para actividad comercial.

Evasivo con la fusión

El presidente de El Monte agregó que en estos dos próximos años el ritmo de apertura de oficinas descenderá a la mitad (unas diez anuales, ninguna en Huelva, Cádiz o Sevilla, el mercado base de la caja) y confirmó la política iniciada este año para concentrar las participaciones de la caja en empresas rentables y de mayor dimensión. Bueno Lidón destacó las operaciones realizadas por El Monte para tomar o incrementar participaciones en SOS Cuétara, Isolus, Ebro-Puleva, Corsam, Persan, Cetecom o Boreal. A partir de ahora, la caja se impone un límite en las participaciones (valoradas en 2003 en 244 millones de euros), de forma que no sobrepasen el 60% de los recursos propios. "Este plan hará a El Monte más fuerte de cara a la fusión", se limitó a comentar cuando se le inquirió sobre si se ha tenido en cuenta una unión con San Fernando antes de 2006.