Benach pide en Bruselas el 'sí' al tratado europeo pese al rechazo de ERC

Con la boca pequeña. Así pronunció ayer el presidente del Parlament, Ernest Benach, un discurso de apoyo a la Constitución ante la comisión de asuntos constitucionales del Parlamento Europeo, en Bruselas. Benach desempeña la presidencia de la Conferencia de Asambleas Legislativas Regionales Europeas (CALRE), un cargo que le obliga a promover la ratificación de la Constitución europea, lo cual entra en flagrante contradicción con la postura oficial de Esquerra Republicana (ERC), que ha manifestado su rechazo al tratado constitucional.

Benach hizo referencia a la Declaración de Milán, aprobada por la CALRE el pasado 26 de octubre, y pasó de puntillas por uno de sus ejes centrales: el apoyo a "los procesos de ratificación" de la Constitución europea, según citó él mismo. El manifiesto de Milán es más tajante y dice textualmente que la CALRE "expresa su satisfacción por la aprobación por parte de los jefes de Estado y Gobierno -a los cuales decide dar su apoyo- del tratado constitucional". Benach se abstuvo en su día en la aprobación de este documento, aunque ayer tuvo que hacer de tripas corazón y defender la postura de la conferencia de asambleas regionales que preside.

El presidente del Parlament mostró más ahínco para reclamar un papel activo para las regiones en la UE, a las cuales consideró "el eslabón más débil" de Europa. Y rompió una lanza por el reconocimiento de las lenguas no reconocidas oficialmente en el seno de la UE: "La CALRE expresa la voluntad de continuar trabajando hasta que los idiomas oficiales de las regiones de la UE sean objeto de especial atención".

Al final de su discurso, Benach mostró su voluntad de avanzar "hacia una Europa en la que se garanticen los derechos y las libertades de las personas, los pueblos y las regiones que la conforman", y eludió así hablar de los Estados, cuyo papel es reconocido en la Declaración de Milán. Benach destacó que "se ha avanzado mucho en la construcción de una unión de Estados" y pidió una mayor implicación de las naciones, los ciudadanos y los pueblos en el proceso de construcción europea. Asimismo aprovechó para solicitar que se dé "un paso más" para que los parlamentos regionales puedan ser "agentes activos" en la aplicación del principio de subsidiariedad.

Benach salió del paso ante la prensa argumentando que pronunció este discurso en calidad de presidente de la CALRE y representante delegado de la Conferencia de Presidentes de Regiones con Poder Legislativo (REGLEG). La contundencia con que la asamblea de regiones defiende la Constitución europea obliga a Benach a hacer malabarismos políticos para no caer en contradicción con la postura oficial de su partido, ERC. El independentista realizó su intervención casi íntegramente en castellano. De las 98 líneas del documento que leyó, tres eran en catalán, y en ellas Benach señalaba su condición de presidente del Parlamento de Cataluña, "una nación milenaria con una lengua, cultura e identidad propias".

En la misma comisión también participaron los eurodiputados Richard Corbett, socialista, e Íñigo Méndez de Vigo, del Grupo Popular, quienes presentaron un informe sobre el tratado.