El monumento a las víctimas del 11-M será una cúpula de cristal

Una cúpula iluminada de unos 20 metros de altura, con tres pieles sucesivas de vidrio transparente y, tallados en el cristal, los mensajes de solidaridad con las víctimas que los ciudadanos dejaron escritos tras el triple atentado. Éste es el proyecto de monumento en memoria del 11-M que ha ganado el concurso de ideas convocado por el Ayuntamiento y el Ministerio de Fomento, y que cuando esté terminado se instalará frente a la estación de Atocha, en la confluencia de las calles de Infanta Isabel, Ciudad de Barcelona y Alfonso XII.

El alcalde Alberto Ruiz-Gallardón y la ministra Magdalena Álvarez anunciaron ayer el fallo del jurado, que entre 289 proyectos concedió el primer premio (dotado con 48.000 euros) a los cinco arquitectos del estudio madrileño FAM: Esaú Acosta, Raquel Buj, Pedro Colón de Carvajal, Mauro Gil-Fournier y Miguel Jeanicke.

Ruiz-Gallardón advirtió de que, al contrario de lo que se dijo al principio, el monumento probablemente no estará listo el próximo 11 de marzo, fecha en la que se conmemorará el primer aniversario de los atentados. Juan Ignacio Mera, representante del Colegio de Arquitectos, precisó más tarde que "un proyecto como éste tarda en hacerse un año o año y medio".

Ni la ministra ni el alcalde supieron explicar en qué consistirá exactamente el monumento. Contaron sólo que se trata de una especie de cúpula de vidrio, y que en el interior estarán tallados algunos de los mensajes de solidaridad que los ciudadanos dejaron escritos en las estaciones de Atocha, Santa Eugenia y el Pozo en memoria de los 191 fallecidos y 1.500 heridos en los atentados. La propuesta de los autores era tallar los nombres de las víctimas. Pero la Asociación Víctimas del Terrorismo pidió que, en lugar de nombres, el monumento mostrase los "valores de esperanza y solidaridad".