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LAS SECUELAS DEL COLAPSO EN LA CAPITAL

Los afectados presentan 1.500 reclamaciones por los perjuicios sufridos por el apagón

Unión Fenosa se compromete a pagar de inmediato indemnizaciones inferiores a 90 euros

J. A. Aunión

Los puestos de reclamación de Unión Fenosa, incluidas las tres unidades móviles instaladas, recibieron ayer 1.500 reclamaciones por daños sufridos por el apagón del pasado jueves a causa del incendio en la subestación eléctrica de Méndez Álvaro. Mientras la vida en el centro de la capital recuperaba poco a poco la normalidad, los afectados se quejaban de electrodomésticos averiados y por la comida que se les había estropeado. La eléctrica ha prometido pagar inmediatamente las indemnizaciones inferiores a 90 euros y estudiar y contestar en un plazo de 48 horas las que sobrepasen esa cantidad.

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Poco a poco, el centro de la capital volvía ayer a la normalidad después del apagón que el jueves sumió en la oscuridad y el caos -al menos circulatorio- a gran parte de la ciudad. El servicio eléctrico y, con él, la actividad cotidiana de los madrileños, se restableció completamente en torno al mediodía. Aunque las consecuencias del incidente se seguían notando en algunos pequeños cortes en la zona de Pacífico (Retiro), o en la estación de autobuses de Méndez Alvaro, donde ayer por la mañana los paneles informativos aún no funcionaban y las filas para comprar los billetes se hacían interminables.

El día de ayer también fue el del comienzo de la fase de quejas y reclamaciones, que tras el incendio de la subestación de la calle de Almadén el pasado mes de julio le costó a Unión Fenosa más de 22 millones de euros. Aunque teniendo en cuenta que esta vez ningún vecino ha tenido que desalojar su vivienda, se supone que será menos cuantioso.

A las 13.00, varias decenas de personas hacían cola ante un puesto móvil de atención al cliente que Unión Fenosa instaló en la calle de la Retama, a escasos metros de la estación siniestrada del Cerro de la Plata. Algunas protestas empezaban antes de entrar a la oficina instalada en una furgoneta: "Ya podían haber puesto dos o tres oficinas. ¡Qué menos!, con la que se ha montado", exclamaba una afectada.

A esa misma hora, la compañía estaba instalando otro puesto en las confluencias de la avenida de la Ciudad de Barcelona y la calle de Doctor Esquerdo (distrito de Retiro) y otro más empezó a funcionar, según Fenosa, a la 16.00 en la avenida de San Diego, 88-90 (Puente de Vallecas). Las otras vías de reclamación fueron las oficinas fijas de la compañía, dos de las cuales (calle de Goya, 36 y calle de Ezequiel Solana, 33) estarán funcionando hasta las 22.00 todo el fin de semana. También pueden utilizar el servicio telefónico de reclamaciones: 901 40 40 40. Hasta la 21.00 de ayer, Fenosa había recogido 1.500 reclamaciones.

Los afectados que viven en los alrededores de Méndez Álvaro estaban especialmente enfadados. Una mujer que vive desde hace 22 años en la avenida de Menéndez Pelayo, por ejemplo, se quejó de que por lo menos "una vez al mes" se quedan sin fluido eléctrico. Y esto se viene repitiendo desde hace "algunos años", añadió.

A muchos afectados se les habían estropeado diferentes electrodomésticos, como microondas o neveras. A Carlos Quintero se le habían roto tras el apagón sus "dos televisores", aseguraba en la cola de las reclamaciones. Vive en la calle de Fernández Shaw, muy cerca de su novia, María José García, cuyo domicilio se encuentra en la calle Sánchez Vázquez. A las 13.00 de ayer, aún no sabía si tenía algún desperfecto, "todavía no me han dado la luz", aseguraba ésta, pero de todas formas decidió acercarse a reclamar, aunque "sólo sea porque se ha estropeado toda la comida del congelador".

Emilio, de 58 años, vive en la calle de Seco, muy cerca del lugar del siniestro. También le perjudicó el incendio, y el consecuente apagón, que sufrió esa misma subestación de Méndez Álvaro en 1999, pero aquella vez no se quejó. "Ahora he venido, aunque sólo sea a pedir el dinero por la comida que se me ha estropeado, porque no hay derecho a que pase esto cada dos por tres", añadía. Una vez hecha la reclamación, la empresa les había ofrecido 70 euros. "Buenos sean", concluía Emilio.

Pago inmediato

Emilio se supone que cobrará esa cantidad inmediatamente, ya que la eléctrica anunció que los daños inferiores a 90 euros serán devueltos de forma inmediata a los clientes en las oficinas principales de la empresa. Para los daños que superen esta cantidad se abrirá un expediente al que se dará respuesta en 48 horas.

Posiblemente los comerciantes sean los que peor parados hayan salido del siniestro, no sólo por lo que se les ha estropeado, sino por el dinero que han dejado de ganar.

Antonia Zamora, propietaria de una cafetería en la zona de Méndez Alvaro que ayer por la mañana aún carecía de suministro eléctrico, asegura que dejó de ingresar alrededor de 3.000 euros. "Vendo un promedio de 120 desayunos y 170 almuerzos diarios y además, esta cifra se eleva los viernes", aseguró.

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Sobre la firma

J. A. Aunión
Reportero de El País Semanal. Especializado en información educativa durante más de una década, también ha trabajado para las secciones de Local-Madrid, Reportajes, Cultura y EL PAÍS_LAB, el equipo del diario dedicado a experimentar con nuevos formatos.

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