Memorias de un periodista

Lorenzo Gomis aparece en este libro como un espectador de una vida cotidiana, en la que se suceden los hechos de los últimos 50 años, que interesará a cualquier lector por lo rico y variado de su historia. Parecen menudos recuerdos, pero externamente fueron a veces dramáticos, como la Guerra Civil, y la persecución de su padre -uno de tantos perseguidos en esos olvidados tiempos-, que pudo huir de ser fusilado como tantos otros en aquella época, ya desconocida para la mayoría de los españoles, que conviene recordar para que no se repita.Describe su etapa de niño con anécdotas que son una psicología de la infancia, con dimensión universal. Viene después la juventud, con el despertar de los sentidos y el atractivo de la mujer, y el descubrimiento de su amor casi único.

Y el trabajo profesional de periodista, que va poco a poco alcanzando por mérito propio los más altos niveles, hasta llegar a la dirección de El Correo Catalán, que fue el exponente del carlismo cada vez mas abierto, y luego llegó a ser portavoz de la política de Jordi Pujol. Gomis se mantuvo siempre independiente hasta que le relevaron del cargo; y volvió a La Vanguardia, donde había empezado con éxito su profesión, accediendo a diferentes puestos de importancia, donde escribió editoriales y una columna diaria llamada Aparte, vertiendo en ésta su pensamiento de cristiano abierto, hasta su jubilación.

En su poesía vierte sus sentimientos, unas veces en catalán y otras en castellano. Manejando con igual soltura ambas lenguas, y dice de su poesía: "La poesía castellana se mueve en el terreno de la fantasía acaso desatada, y mi poesía catalana está arraigada en el paisaje, en lo familiar, en la tierra".

Otra palanca fue la prosa periodística, y en una y en otra pronto le llovieron los premios, muchos de ellos sin presentarse a concurso.

Es de los pocos que ha vivido siempre de la pluma, escribiendo en la prensa de su región, sintiéndose a gusto con ello. Vázquez Montalbán le alabó por ser de esos pocos que no ejercen otra profesión, concitando además amistades en todos los campos, porque su sinceridad nunca fue hiriente. Este libro aporta unas confesiones donde sale a relucir lo que le rodea y lo que lleva dentro, dicho con una fina ironía nunca incisiva. Son palabras de un cristiano demócrata y social, que nunca perteneció a un partido, pero todos le respetaron, porque con su sinceridad creyente ha sabido acoger a creyentes y no creyentes. Sin duda, su obra fundamental fue la creación de la plural -en el aspecto profano y cristiano- revista mensual El Ciervo que tiene más de cincuenta años de vida, cosa inaudita en el mundo de las letras.

Libro que merece leerse para aprender lo que es una vida ejemplar.