Las editoriales valencianas facturaron un 20% más el pasado año gracias al aumento de ventas

Las 41 editoriales privadas que integran la Associació d'Editors del País Valencià, facturaron 29,45 millones de euros en 2003, lo que supone un incremento del 20% con respecto al pasado año y de un 29% en relación con 2001. Este aumento se ha debido a una importante subida en las ventas y no a una escalada de los precios, que han sido similares a años anteriores, según se desprende del Informe de Comercio Interior 2003 en la Comunidad Valenciana, que se presentó ayer en el marco de la cuarta edición del Saló del Llibre, que se clausura el domingo.

El dato más llamativo del estudio es el notable incremento de la facturación total, que se explica por el buen funcionamiento de las ventas. No obstante, la responsable de la empresa Precisa, encargada del informe, Juana Vidal, matizó que el comportamiento de una editorial puede ser decisivo en la cuenta de resultados dado el carácter de pequeñas empresas de la mayoría de las editoriales del gremio. El precio medio por ejemplar durante 2003 ha sido de 10,50 euros, mientras que en 2001 fue de 10,80. El presidente de la asociación de editores, Rafael Domínguez, valoró el crecimiento en el número de títulos tanto en valenciano como en castellano e indicó que los editores han hecho un esfuerzo por mantener el precio del libro. Domínguez también mencionó el esfuerzo de las editoriales por abrirse al mercado internacional.

En las cifras relativas al libro en valenciano, cuya facturación fue similar a la del pasado año, el informe incide en que el 50% de la misma procede de los libros de texto y el 23% de la literatura infantil y juvenil, lo que denota una dependencia quizá excesiva hacia este tipo de producto, en su mayor parte de lectura obligatoria en el sistema educativo. En castellano, el 53% de la facturación proviene del libro de texto y de la literatura infantil y juvenil. En total, la edición en valenciano supuso el 35,7% del total de títulos editados y el 56% de los ejemplares producidos.

La importante disminución de la tirada media de ejemplares totales (de todas las lenguas) de 1.773 a 1.261 se debe a la publicación de más títulos y a la racionalización de los mismos. También ha influido en la reducción del promedio la edición de libros científicos-técnicos, con unas tiradas siempre más bajas que otro tipo de productos. Domínguez señaló que las tiradas pequeñas suponen un margen de beneficio inferior, porque el libro sale más caro. La tirada media en valenciano (1.987), sin embargo, ha crecido con respecto a 2002 (1.937), fundamentalmente, porque se mantienen las grandes tiradas de libros de literatura y de texto para estudiantes.

Casi la totalidad de la facturación en literatura y diccionarios y enciclopedias, además de la mitad de los libros de texto no universitario, corresponde a la edición en valenciano.

Las librerías y cadenas de librerías contaron durante 2003 con dos tercios del mercado (66%), mientras que las ventas en hipermercados alcanzaron el 3,3% del total.

Las editoriales valencianas agremiadas pagaron por compra de derechos en 2003 un total de 2,05 millones de euros (dos millones por derechos de autor y el resto por la compra de otros derechos).