Los sindicatos exigen cambiar el destino de más de 600 millones del presupuesto

Las delegaciones de los dos sindicatos mayoritarios acudieron ayer a la reunión de la mesa del Plan Valenciano por el Crecimiento y el Empleo (Pavace) con los deberes hechos. CC OO y UGT plantearon una batería de modificaciones presupuestarias que superan los 600 millones de euros al proyecto que el consejero de Hacienda les presentó hace un mes. Gerardo Camps, por su parte, jugó con los plazos para evitar compromisos.

Gerardo Camps, consejero de Hacienda y anfitrión de la reunión con patronal y sindicatos, replicó a las propuestas elaboradas conjuntamente por CC OO y UGT con un desplante. "Los presupuestos ya han sido aprobados por el Consell y cualquier alza en una partida supone la baja automática de otra", explicó, "si hubieran planteado sus propuestas antes...".

Las iniciativas formuladas por los sindicatos sobre el proyecto de presupuestos que Hacienda les remitió dos días después de la última reunión del Pavace plantean propuestas tan precisas como el contrato de 70 nuevos inspectores para prevención de riesgos laborales o el impulso del tribunal de arbitraje laboral para la resolución extrajudicial de conflictos laborales. También incluyen otras partidas más flexibles, como la creación de un fondo específico de apoyo a sectores industriales tradicionales, desde el calzado al juguete, o fondos para el fomento del empleo joven.

La partida más significativa entre las modificaciones que plantearon los sindicatos fue la creación de una línea presupuestaria nueva para instituir un plan valenciano para la inmigración, dotada con 166 millones de euros.

Los portavoces de CC OO y UGT subrayaron que no abandonarán ninguna mesa de negociación, pero destacaron que "el Pavace existirá si las partes se lo creen". También lamentaron la falta de interés del responsable de Hacienda por descender al detalle de sus propuestas, unas modificaciones que definieron como "concretas para abordar problemas concretos".

Camps, por su parte, solicitó un plazo hasta el próximo lunes para analizar las modificaciones planteadas por los sindicatos y las posibilidades de incorporarlas a los presupuestos.

Las modificaciones que acepte el Consell serán introducidas en las cuentas de la Generalitat para 2005 a través de enmiendas del grupo parlamentario del PP al proyecto que ahora se tramita en las Cortes. El plazo de presentación de enmiendas parciales se cierra el próximo miércoles.

Los sindicatos dispondrán de unas horas para trasladar al PSPV o Esquerra Unida el resto de sus iniciativas.

Rafael Montero, secretario general de Cierval, apostó por un ejercicio de "coherencia" para cerrar filas con el Consell. "Si estamos por el equilibrio presupuestario no podemos apoyar la creación de nuevas partidas de gasto", resumió.

Pero el portavoz de la patronal aprovechó la ocasión para lamentar el "corto" presupuesto de la Consejería de Infraestructuras para acometer obras que Cierval considera imprescindibles para "fomentar las competitividad de las empresas valencianas". Montero también apoyó el impulso del tribunal de arbitraje laboral que plantearon los sindicatos "porque beneficia, sobre todo, a las pymes".