Espina redescubre la música de Julián Menéndez

Oskar Espina lleva años empeñado en recuperar y reivindicar el legado musical del clarinetista y compositor Julián Menéndez (Bilbao, 1895-Madrid, 1975). En su empeño por hacerlo accesible, quiere publicar su biografía y catalogar y editar su obra, un "trabajo largo y superintenso" cuyo último apartado ha sido la publicación del doble álbum Julián Menéndez rediscovered, grabado en cuatro semanas.

El sello estadounidense Kobaltone ha puesto en circulación el nuevo disco, "resultado de cuatro años de investigación, porque la mayor parte de su obra no está publicada o no se conoce", indica Espina.

El álbum agrupa 14 estudios "muy difíciles técnicamente, casi imposibles de tocar a no ser que tengas técnicas muy avanzadas de relajación y demás", y cinco piezas más que constituyen "una música muy atractiva". "Menéndez murió en 1975, pero su música es neorromántica, sigue el estilo de un romanticismo tardío del siglo XIX y es muy fácil de escuchar", agrega.

Espina ha grabado Julián Menéndez rediscovered con su esposa, la pianista japonesa Noriko Nagasawa, con quien actuará el viernes (19.00) en el Real Conservatorio Superior de Madrid.

Sus próximos compromisos incluyen un concierto como solista junto a la St. Petersburg Chamber Philharmonic, en San Petersburgo (26 de noviembre), y otro con la Orquesta Nacional de Paraguay, en Asunción (2 de diciembre).

El intérprete, quien empezó su formación en el Conservatorio de Leioa, se instaló en Nueva York cuando tenía 19 años y en la actualidad es profesor de clarinete en la Bloomingdale School Of Music de Manhattan. "Era interesante salir para ampliar la carrera y porque aquí veía muchas dificultades, no había bibliotecas de partituras lo suficientemente completas y era muy difícil conseguir conciertos", apunta Espina.

Para el clarinetista bilbaíno, "el mundo de la música clásica en Euskadi es pequeño; en Nueva York es muchísimo mayor, aunque también hay mucha más competencia. Hay que trabajar mucho porque ahí el ritmo es a muerte. En ese sentido, la vida no es la más atractiva de todas".