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Un informe de Eseca apunta la mejora de la convergencia de Andalucía con Europa

La construcción se consolida como "motor" del crecimiento económico y del empleo

El crecimiento económico de Andalucía en 2003, superior a la media española y de la Unión Europea, ha permitido "mejorar la convergencia real" de la comunidad con las regiones de su entorno. Así lo dice el Informe Económico y Financiero de Andalucía 2004, elaborado por la Sociedad de Estudios Económicos de Andalucía (Eseca) para CajaGranada. El informe fue presentado ayer por el presidente de la entidad, Antonio María Claret García, en un acto al que asistió el presidente de la Junta, Manuel Chaves. El estudio destaca que la construcción es "el principal motor" del crecimiento.

El informe, del que ayer se presentó en Sevilla su vigésima edición, apunta que en 2003 la economía andaluza, en un año con incertidumbres, reaccionó favorablemente y creció más que la española y la de la Unión Europea (antes de la ampliación). La economía andaluza creció el año pasado un 2,6%, dos décimas más que la española y 1,8 puntos más que la de la Unión Europea. Este crecimiento, constante desde hace más de una década, permitió, un año más, "mejorar la convergencia real" con el resto de las regiones españolas y de la UE, afirma el informe de Eseca.

En el acto, Chaves aseguró que Andalucía está "en buenas condiciones para volver a dar un gran salto adelante" que pueda situar a la comunidad "entre el grupo de regiones más importantes de la UE", informa Efe. "En un plazo nada largo contaremos con una red de transportes avanzados de forma que, en unos pocos años, estaremos entre las regiones europeas que cuentan con una red más densa de alta velocidad y de altas prestaciones ferroviarias", afirmó.

Cohesión social

Chaves apuntó que en los próximos años Andalucía estará "a la vanguardia" de la industria aeronáutica o de la agroalimentaria, entre otros sectores. En cuanto a las prioridades de la Junta en materia económica, apuntó la necesidad de desarrollar un modelo que tenga como principales referencias la mejora de los factores de productividad del sistema económico, una mayor cohesión social sobre la base del protagonismo de la sociedad civil y una actitud de diálogo permanente entre el sector público y el sector privado.

El presidente de Caja Granada, Antonio María Claret García, coincidió en el "espectacular" crecimiento económico de Andalucía en los últimos 20 años y destacó los avances logrados en materia de convergencia y cohesión social.

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El informe de Eseca revela que los sectores que más crecieron en 2003 fueron la industria, los servicios y, especialmente, la construcción. De hecho, el estudio destaca que la construcción es el "principal motor" del crecimiento económico. Este sector representó en 2003 el 11,5% del PIB andaluz, con un crecimiento del 8,5% y dio empleó al 14,2% de la población ocupada.

En 2003 se inició en Andalucía la construcción 159.837 viviendas, con unas tasas de crecimiento muy superiores a las de los dos años anteriores. Los autores destacan que la demanda de vivienda mantuvo su "vigor" el año pasado, aunque apuntan que el que se hayan disparado los precios ha dificultado "la accesibilidad para muchos ciudadanos".

También subraya el informe que la mayoría de las construcciones son de vivienda libre y señala la conveniencia de "incrementar el número de viviendas protegidas", para lo que plantea que hay que "poner de acuerdo a los tres niveles de la administración" (Gobierno, Junta y Ayuntamientos).

El informe, por contra, apunta que en 2003 la agricultura tuvo problemas al registrar un descenso de la producción final agraria del 9,4%, con una caída de la renta agraria de un 7,43%, muy condicionado por los desfavorables resultados en dos de los cultivos más importantes, el olivo y las hortalizas.

Los autores afirman que el año turístico se cerró con unos resultados positivos en todos sus indicadores, a excepción de la estancia media, que bajó con respecto a 2002.

En 2003, las tasas de inflación de Andalucía y España fueron idénticas (2,6%), en oposición al anterior año, cuando el IPC andaluz se mantuvo por debajo del nacional.

Por provincias, Almería fue la más inflacionista, seguida de Granada, Huelva y Sevilla. En el extremo opuesto se encontraban Jaén, que con un índice de precios del 2,3 por ciento, siendo la menos inflacionista.

Este dinamismo económico, según el informe, se refleja en un incremento de un 5% en el número de empresas en Andalucía, que alcanzaron ya las 417.006, en su mayoría pertenecientes al comercio, a actividades inmobiliarias y a la hostelería.

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