Una reprobación a ninguna parte

El PP aprobó ayer en solitario, en la comisión de la Mujer de las Cortes Valencianas, una iniciativa presentada por dos diputadas populares para reprobar "la actitud irrespetuosa y vejatoria" del socialista Andrés Perelló. Los dos grupos de la oposición votaron en contra de lo que consideraron una mascarada, una pantomima y una tramoya sin sentido que, según dijeron, sólo tenía un objetivo: una "persecución injustificada".

"No pretendo tapar mis grietas intelectuales ni mis flancos débiles con la silicona que usted aporta'', le dijo hace unas semanas Perelló a la consejera de Cooperación, Gema Amor, durante un debate en el pleno de las Cortes. La frase fue considerada insultante en los bancos del PP, aunque en aquel momento nadie le pidió al socialista que la retirara o se retractase. Días después, dos diputadas populares anunciaban su intención de pedir la "reprobación" de Perelló. Era la segunda vez que el locuaz diputado socialista se veía encausado por medio de una figura que no existe en el Reglamento de las Cortes. La primera vez había sido en 2001. "Parecía tontita cuando la compramos y mira cómo nos ha salido". Estas palabras, referidas a la entonces presidenta de las Cortes, Marcela Miró, las pronunció Perelló el 14 de marzo al término de la comisión de Peticiones en la que el PP forzó un dictamen contrario a la actuación de la entonces adjunta al Síndic de Greuges Emilia Caballero violentando el Reglamento de la Cámara y sin respetar los plazos previstos, para lo que gozó del apoyo de Miró. Perelló elevó su protesta en la sesión y después hizo el citado comentario. El PP organizó lo que los socialistas consideraron una cacería que duró dos meses. Al final el PP retiró su iniciativa contra Perelló. Pero esta vez la ha llevado hasta la votación.

Ayer, Elvira Suanzes, del PP, defendió la iniciativa porque, según dijo, "la mitad" de las intervenciones de Perelló en la Cámara contienen frases "degradantes y vejatorias hacia las mujeres".

Consuelo Catalá, del PSPV, recordó que la figura de la reprobación no existe en el Reglamento de las Cortes, consideró que en todo caso el asunto debería ser tratado en la comisión del Estatuto del Diputado y afirmó que la lucha por defender a las mujeres "está muy lejos de esta tontería", que achacó a "un uso propagandístico y mediático como sustituto del debate político". Según Catalá, no hay la "más mínima expresión" en las palabras de Perelló que justifique esta "pantomima".

Dolors Pérez, de Esquerra Unida-L'Entesa, defendió la libertad de expresión de Perelló y achacó la propuesta del PP a la "persecución y el intento de difamación" continuos a los que desde los bancos populares se somete al diputado socialista.

Catalá pidió votación secreta y la presidenta de la comisión pidió un receso. En el pasillo, Suanzes y la socialista Ana Noguera mantuvieron una discusión. Noguera le reprochaba que cada vez que sale a la tribuna, los populares cantan Muñequita linda. En la votación a mano alzada el PP impuso su mayoría para aprobar una reprobación a Perelló que no irá más allá de las páginas del boletín de las Cortes.