Riesgo infantil
El sábado 30 de octubre un niño de 10 años, jugador del equipo RCD Carabanchel, pudo perder la visión en su ojo izquierdo al metérsele restos de cal viva, la sustancia que a pesar de estar prohibida utilizó el Club Deportivo Aviación para pintar las líneas de su terreno de juego.
El chaval fue acompañado rápidamente por su padre a los servicios de urgencia sanitaria donde le diagnosticaron quemaduras en el ojo y practicaron una primera intervención quirúrgica. Desde ese día ha habido más operaciones. La lesión, eso ya está claro, le apartará de los campos de fútbol durante una larga temporada y lo que es peor, le está impidiendo hacer una vida normal.
Lo que exigimos los padres y madres de los niños del equipo donde jugaba Sergio es una investigación exhaustiva por parte de la Federación Madrileña de Fútbol, organizadora del campeonato, en todos los estadios de la Comunidad. Y que este tipo de negligencias sean castigadas. Empezando por la que aconteció en el campo del CD Aviación. Queremos que nuestros hijos practiquen su deporte favorito pero no que el precio sea que sufran accidentes como estos.
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