Un muerto y cuatro heridos al caer al río su helicóptero poco después de despegar de Sevilla

La caída de un helicóptero al Guadalquivir, ocurrida a las 10.00 de ayer, entre las localidades de San Juan de Aznalfarache y Gelves, en Sevilla, causó la muerte de Sergio Sierra Martínez, uno de los ocupantes de la aeronave, y heridas a otras cuatro personas, que lograron abandonar la cabina siniestrada. Los supervivientes, entre ellos el piloto, fueron rescatados por unos pescadores y trasladados al hospital Virgen del Rocío. La recuperación del cadáver resultó dificultosa debido a las fuertes corrientes del río. El helicóptero había despegado de La Cartuja minutos antes del accidente con rumbo a Málaga.

El helicóptero, que pertenecía a la empresa de transporte privado de viajeros Transportes Aéreos del Sur (TAS), tenía un plan para volar de Sevilla a Málaga, según el director de operaciones de la compañía, Manuel Cano. En la aeronave viajaban, junto al piloto, cuatro pasajeros amigos suyos. Cano negó ayer que se tratase de un vuelo de prueba, como informó la Delegación del Gobierno en Andalucía. "En los vuelos de prueba no pueden ir pasajeros a bordo", remarcó.

El representante de la empresa aseguró que la aeronave siniestrada llevaba varios días en el helipuerto de La Cartuja y que el accidente acaeció a los cuatro minutos de su despegue. Cano no aventuró cuál ha podido ser la causa del siniestro, que será analizado por una comisión de investigación a partir de los restos del aparato y del relato del piloto. La empresa confía en iniciar hoy mismo la operación de extracción del helicóptero, un BEL 412, sumergido a unos siete metros de profundidad.

El piloto Enrique Alsin, natural de Algeciras, es el herido de más gravedad, ya que sufre rotura en una pierna, informa Europa Press. Cano le definió como un profesional de "acreditada" solvencia, que llevaba más de una década en la empresa de transportes aéreos. Los otros tres heridos son Roberto Serrano, que sufre traumatismo craneofacial; Julio Romero y Manuel Marcos, con politraumatismos diversos, aunque su estado no es grave. Los cuatro supervivientes fueron rescatados por unos pescadores y posteriormente trasladados al hospital Virgen del Rocío. Sin embargo, el rescate del cadáver, atrapado en la cabina del aparato, resultó especialmente laborioso por las fuertes corrientes del río, lo que obligó a dos parejas de buceadores del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil a emplear más de tres horas en la operación. La empresa TAS tiene contratos con la Junta de Andalucía para transporte aéreo sanitario de emergencia y el Plan Infoca.