El Gobierno advierte a quienes se oponen a la Constitución europea de que no habrá otra mejor

A los ciudadanos del no a la Constitución europea y a los que podrían abstenerse en el referéndum del próximo 20 de febrero, por desidia o en señal de protesta, se dirigió ayer la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, para decirles que su actitud tendrá "un precio elevado" porque "la posibilidad de que haya una Constitución mejor es nula". La no ratificación supondría "estancamiento y retroceso" en el desarrollo de derechos para todos los europeos. Desde el PSOE, José Blanco animó al voto favorable, porque "nadie pierde, sino que el éxito será de todos, de España".

El inicio de la campaña del referéndum del 20 de febrero, cuando los españoles están llamados a ratificar la Constitución europea, lo celebró ayer el PSOE en un acto organizado por su dirección en un hotel madrileño. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, inauguró estas jornadas europeístas, que hoy clausurará el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. "Ser europeo no es un estado beatífico", aclaró Fernández de la Vega, sino que forma parte de un proceso que se desarrolla, que crece y que puede estancarse. "El voto de protesta, o la abstención fiada en que el progreso continuado está asegurado, tiene un precio elevado. Y la esperanza de poder negociar una nueva Constitución que sea mejor es nula. Si se vota no, la crisis no permitiría hacer una mejor, sino que paralizaría la dinámica europea", advirtió. Si la Carta europea no se ratifica "habrá estancamiento y retroceso hacia una realidad pobre en ambición y valores democráticos".

Además de los contenidos el secretario de organización del PSOE, José Blanco, como responsable de la campaña, puso sus argumentos en beneficio de la participación. "Esta vez ganaremos sin que nadie pierda; el éxito del referéndum no será de ningún partido, será el éxito de España", dijo Blanco, que comparó este momento con el que se vivió en España hace 25 años cuando se ratificó la Constitución española.

Los argumentos a favor del sí, que no comparten IU-ICV, ERC, BNG y EA, los expusieron Trinidad Jiménez, responsable de Política Internacional del PSOE, y la eurodiputada Elena Valenciano. Las mesas redondas las formaron otros miembros de la ejecutiva como Alfonso Perales, Pedro Zerolo, Matilde Valentín y el ministro de Trabajo, Jesús Caldera.

Diego López Garrido, secretario general del Grupo Socialista, y el eurodiputado Carlos Carnero -ambos fueron junto a Josep Borrell representantes del PSOE en la Convención Europea que elaboró la Constitución- resaltaron el modelo social y de convivencia que representa frente "a los valores norteamericanos", dentro del mundo occidental. Además se trata de una Constitución "de ciudadanos" ya que fueron sus representantes nacionales quienes la han escrito página a página. En la mesa redonda de López Garrido y Carnero, y mucho más en los pasillos, se mostró preocupación por que el PP pueda pedir el sí formalmente pero en la práctica tenga una actitud de "brazos caídos".