El Gobierno considera muy positiva la invitación de Bush para almorzar con los Reyes en su rancho

El Gobierno interpretó ayer "muy positivamente" la invitación que ha cursado el reelecto presidente de Estados Unidos, George W. Bush, a los Reyes de España para que almuercen en su rancho de Crawford (Texas) el próximo día 24. La cita, que fue confirmada ayer por la Casa Blanca, se desarrollará la víspera del Día Acción de Gracias, una fiesta familiar que en EE UU tiene tanta o más relevancia que las Navidades.

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, no acompañará a los Reyes en este desplazamiento a Estados Unidos. Esa ausencia responde al carácter estrictamente privado de esta visita de don Juan Carlos y doña Sofía, aunque, dada la duración del viaje, que incluye una etapa previa en Seattle, no se descartaba ayer que, como es usual, vaya con los Reyes algún secretario de Estado. En concreto, se baraja la posibilidad de que les acompañe Bernardino León, máximo responsable -tras el ministro- de las relaciones del Gobierno con las autoridades de Estados Unidos, o Leire Pajín, que, como secretaria de Estado de Cooperación, está vinculada a alguno de los temas que los Reyes abordarán en este viaje. El miembro del Gobierno que acompañe a los Reyes no participará, en todo caso, en el almuerzo en el rancho de Bush. Don Juan Carlos y doña Sofía se incorporarán, así, a la selecta lista de grandes personalidades internacionales que han sido recibidas en el ambiente íntimo de la familia Bush en Crawford. El ex presidente del Gobierno José María Aznar estuvo allí días antes de sentenciar la inminencia del ataque a Irak junto a George W. Bush y al primer ministro británico, Tony Blair, en las islas Azores.

Probablemente tiene un valor simbólico el hecho de que el presidente de Estados Unidos haya elegido ese mismo escenario para reanudar los contactos directos al más alto nivel con las autoridades españolas, después de las tensiones vividas en las relaciones bilaterales tras la victoria electoral del PSOE y la retirada de las tropas de Irak.Las visitas de los Reyes al presidente de EE UU han precedido tradicionalmente a las del presidente del Gobierno, cada vez que ha cambiado la Administración o se ha iniciado una nueva etapa en las relaciones bilaterales.

El Gobierno ha confirmado que prepara un viaje oficial de los Reyes a EE UU para la primavera de 2005. En cuanto a una eventual visita a George W. Bush del jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, éste indicó el pasado lunes que se realizará "en su momento".

Desbloqueo

La iniciativa de la reunión del día 24 parece indicar, en todo caso, un deseo de desbloquear la situación. Ha partido de la Casa Blanca, que filtró la noticia a medios españoles el pasado miércoles, cuando La Zarzuela no podía confirmarla, porque no tenía aún ninguna comunicación firme que garantizara la invitación.

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, manifestó ayer que este gesto del presidente estadounidense demuestra "la solidez" de las relaciones entre España y Estados Unidos. "Es una buena noticia, que demuestra la solidez del diálogo y la cooperación que unen a ambos países", indicó.

Moratinos descartó que el Monarca lleve al presidente estadounidense algún mensaje del Gobierno. "Mensajes, los hay todos los días", comentó, para hacer ver que las relaciones cotidianas siguen desarrollándose normalmente, y añadió que la visita de los Reyes expresará, en cualquier caso, "la voluntad de continuar una relación sólida y firme entre aliados, como son Estados Unidos y España".

La invitación de Bush supone la prolongación absolutamente inesperada del viaje de los Reyes, que asistirán los días 19 y 20 a la Cumbre Iberoamericana en San José de Costa Rica. El día 17 don Juan Carlos pronunciará un discurso en el Congreso de la Lengua Española, en Rosario (Argentina).