"Íntimamente" ligado a un emir de Salafia Yihadia

Abdeladim Akouad, Nadufel, nació en Nador, la ciudad marroquí que abre las puertas de Melilla, el 8 de junio de 1968. Nació en una familia sin muchos recursos -su padre se llama Bachir y su madre, Louazna- y, además, vivió su infancia en una de las zonas más deprimidas económicamente de Marruecos. Las autoridades españolas no saben cuándo llegó a España, pero sí que inmediatamente después del atentado de Casablanca la Corte de Apelación de Rabat lanzó contra él una orden de busca y captura internacional a efectos de extradición.

Marruecos aseguraba en su escrito que pertenecía al grupo radical Al Haraka Salafia Jihadia, de la que supuestamente habría partido la organización del atentado de Casablanca. Sin embargo, su nombre no fue citado por los interrogados por Hafiz El Hosni, presidente de la Sala de Instrucción del Tribunal de Apelación de Rabat, ni siquiera por los implicados que habían vivido en España.

Nadufel, no obstante, fue considerado por las policías españolas y marroquíes como "íntimamente ligado" con Abdelghani Bentaous, Cherif o Abdelbar, a quien se considera "uno de los emires de la Salafia Yihadia", y que está condenado a 20 años or la cadena de atentados suicidas de Casablanca, que dejaron 45 muertos, entre ellos cinco ciudadanos españoles.

Akouad, Nadufel, está ahora encarcelado en la prisión madrileña de Valdemoro, a donde fue trasladado a finales del pasado mes de abril desde la cárcel palentina de La Moraleja, con motivo de la dispersión de presos islamistas llevada a cabo tras los atentados del 11 de marzo en Madrid.

Todo su círculo de amistades se mueve en los grupos islámicos combatientes de Marruecos y Libia y entre ellos, se encuentra, presuntamente, Mustafá el Maymouni. Éste estuvo con organizadores y ejecutores del 11-M en las fechas previas a la masacre y con los hermanos Benyaich, amigos de Jamal Zougam, y miembros de la célula carcelaria de Mohamed Achraf.