Las salas de Sevilla Festival de Cine se llenaron de espectadores el pasado fin de semana
Uno de los grandes peligros que pende sobre un festival de cine es que las salas permanezcan vacías. Pocas cosas producen más tristeza a los organizadores que estrenar una película con escasos espectadores desperdigados como náufragos en sus butacas. Sevilla Festival de Cine ha sorteado este escollo. El Teatro Lope de Vega y las salas de los Cines Nervión Plaza se llenaron el pasado fin de semana de un público deseoso de conocer las nuevas películas del cine europeo.
"El sábado y el domingo se vendieron todas las entradas en los Cines Nervión Plaza. Ayer (por el domingo) hubo un lleno con los cortometrajes en el Teatro Lope de Vega. Y durante los pases de la Sección Oficial el patio de butacas estuvo lleno", comentó un portavoz de Sevilla Festival de Cine. "Ayer (por el domingo) había unas colas tan largas que se prolongaban fuera de la cancela del Casino de la Exposición", agregó el portavoz de Sevilla Festival de Cine.
Por otra parte, el director Lionel Baier presentó ayer su película Garçon stupide (Suiza, 2004), que compite en la Sección Oficial. Garçon stupide, que está protagonizada por Pierre Chatagny, cuenta el despertar al mundo adulto de un adolescente que vaga por la ciudad en busca de hombres con los que acostarse a cambio de dinero. Baier quería hacer su película con un actor no profesional. Recibió montones de cartas de personas que querían trabajar en el filme. Entre los solicitantes estaba Chatagny. Baier rechazó su petición, pero el joven insistió. "Cuando le conocí vi que tenía más facetas que mi personaje y decidí cambiar el guión", comentó el cineasta.
Baier hizo hincapié en la ruptura generacional que representa el personaje protagonista. "La diferencia entre su generación y la nuestra es que hoy en día un adolescente de 16 o 17 años tiene una relación de inmediatez con la vida y el consumo. Cuando yo tenía la edad de Pierre, antes de tener relaciones sexuales las fantaseaba e imaginaba. En cambio, ahora, la generación de Pierre en 20 minutos tiene esas relaciones sexuales. Sólo les basta teclear en el ordenador. Primero, viven la experiencia y luego llega la reflexión. En mi generación primero venía la imaginación y luego la realidad", afirmó el director.
El programa de la Sección Oficial también incluyó ayer la proyección de Le chiavi di casa (Italia-Francia-Alemania, 2004), de Gianni Amelio. La película narra las difíciles relaciones entre un padre joven y su hijo, un chico con una minusvalía física y psíquica.
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