La Cámara de Cuentas cuestiona la financiación de la universidad en 1999 y 2000

La Cámara de Cuentas publicó ayer un informe sobre la fiscalización de la contabilidad de las universidades andaluzas, referida a los años 1999 y 2000. Y sus conclusiones corroboran la " extremadamente crítica" situación financiera por la que pasó la Universidad autonómica en ese periodo, que llevó a la Junta a finales de 2001 a acordar un nuevo plan de financiación con los rectores de los 10 centros universitarios de la región.

La mala situación financeria de las universidades llevó al Ejecutivo andaluz a pactar un incremento paulatino en la financiación para alcanzar el objetivo de lograr que suponga en 2009 el 1,5% del PIB andaluz. Además destina desde entonces una cantidad anual para rebajar la deuda de las universidades. El informe de la Cámara de Cuentas resalta dos hechos que evidencian el "desequilibrio financiero" de las universidades andaluzas. Por un lado, en sus presupuestos figuraban previsiones de "remanente de tesorería" de ejercicios anteriores, que resultaban a la postre mucho menores o incluso negativas, lo que las obligaba a buscarse nuevas vías de financiación.

Por otro lado, esa mala situación financiera llevó a varias universidades a demorar el ingreso de las retenciones del IRPF de sus trabajadores al Ministerio de Hacienda, una práctica que les ocasionaba, en último extremo, nuevos costes adicionales por "intereses, recargos y sanciones". "El 80% de las universidades, excepto la Universidad de Granada y Universidad Internacional acudieron al endeudamiento, bien para cubrir necesidades transitorias de tesorería o bien para financiar inversiones", concluye el informe de la Cámara de Cuentas, que, además, reprende a los gestores universitarios por aprobar con mucho retraso los presupuestos anuales y tardar aún más en remitir la contabilidad a los órganos supervisores.