El presidente dice que los españoles "saben que habrá que compartir las ayudas con Bulgaria o Polonia"

El presidente de Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, declaró al semanario alemán Der Spiegel que España quiere ser el primer país que ratifique en febrero la Constitución europea "para animar a los otros países con nuestro ejemplo". En la entrevista, titulada "Alemania tiene que ser la locomotora", Zapatero aborda temas como la guerra de Irak. El jefe de Gobierno español se declara partidario de que España participe en el futuro de Europa al lado de Francia y Alemania.

Agradece Zapatero en términos cálidos la ayuda que España recibe de Alemania a través de los fondos europeos: "Desde que llegué a la jefatura del Gobierno he manifestado varias veces en público mi agradecimiento como español hacia Alemania. Gracias al dinero de los alemanes, que nos han ayudado durante muchos años, mis hijas han crecido bajo mucho mejores condiciones económicas que yo o mi padre". Para Zapatero, Alemania es la gran potencia industrial de Europa. El presidente de Gobierno admite que se aproxima el final de las ayudas de la UE para España: "Los españoles saben que se acerca el momento en el que tienen que compartir la ayuda solidaria que ellos mismos han recibido con otros países, como Bulgaria, Hungría o Polonia".

Se muestra partidario Zapatero del ingreso "a largo plazo" de Turquía en Europa: "Los turcos quieren también ser ciudadanos europeos. La identidad europea se funda precisamente sobre nuestra idea de la sociedad civil, sobre los valores de la Ilustración y de la razón. Por eso respetamos las diferencias en religión, cultura y lengua".

También se pronuncia con claridad contra la presencia de tropas españolas en Irak, incluso bajo un mandato de la ONU: "Para España no se plantea bajo ninguna circunstancia semejante compromiso militar". Según Zapatero, "el terrorismo no se puede combatir con la guerra. Nosotros, los españoles, tenemos por ETA mucha experiencia en el tratamiento del terrorismo". Y concluye: "El terrorismo es la peste".

"La guerra de Irak ha fracasado. No podía conducir a nada bueno atentar contra el Derecho Internacional y actuar contra la ONU. La situación en Irak empeora cada día. Ahora, tras las elecciones en EE UU, la coalición de la guerra tiene de una vez que mantener conversaciones con el Consejo de Seguridad de la ONU. Cuanto más se demore el cambio de la estrategia equivocada, peor evolucionará la situación".

También se aborda en la entrevista el tema de las relaciones con la Iglesia. Zapatero le reconoce el pleno derecho a manifestarse contra el Gobierno, pero afirma la separación "entre la religión y la política que es decisiva para que una sociedad pueda progresar". Zapatero está convencido de que las reformas legales no tienen marcha atrás: "Estoy seguro de que el Partido Popular, si vuelve de nuevo al Gobierno, no suprimiría, por ejemplo, el matrimonio de los homosexuales, porque la mayoría de los españoles está a favor".