Críticos con las imágenes

Cuando el artista londinense Jeremy Deller les propuso que grabaran el desfile popular con el que inauguró Manifesta 5, la bienal europea de arte contemporáneo que se celebró este verano entre San Sebastián y Pasaia, poco podían imaginar los jóvenes alumnos del curso Detrás de la Cámara que su trabajo acabaría expuesto en la Tate Britain como finalista al Premio Turner.

¿Qué es y quién está Detrás de la Cámara? Es un proyecto ideado por la guionista Isabel Alba dirigido a chavales de entre 6 y 18 años. "Los niños están bombardeados por imágenes, pero no se les enseña a leerlas", afirma Alba. Para combatir esa realidad, luchó por poner en marcha el programa que imparte desde hace siete años en el Centro Cultural Larrotxene, ubicado en el barrio donostiarra de Intxaurrondo y especializado en la formación y producción audiovisual.

Detrás de la Cámara tiene dos objetivos. Por un lado, lograr que los niños y adolescentes sean "críticos" con lo que ven en la pantalla, lo que requiere saber qué pasa hasta que las películas, los documentales, los telediarios... llegan a ella. Aprenden, por tanto, cómo se hace un trabajo audiovisual y descubren que tras él hay un autor que realiza "una selección de imágenes con una inteción", explica la directora del programa. Un segundo fin del curso es precisamente dar a los chavales la oportunidad de utilizar el medio audiovisual para "comunicar sus inquietudes, sus ideas, su visión de la realidad".

Así, los alumnos que han pasado o permanecen aún en el programa, donde escriben sus propios guiones, los dirigen, conocen el manejo de la cámara, practican con la iluminación e incluso actúan, suman ya 25 cortometrajes. Algunos han sido premiados en festivales nacionales e internacionales. ¿Y qué historias cuentan? "De todo tipo, si bien muchas giran en torno a la relación con los padres y los profesores", indica la coordinadora del programa. Pero hay quien se mete en la piel de generaciones mayores, como la joven Joana Lázaro, quien en su trabajo Días de tedio relata la historia de una anciana que provoca una serie de averías para lograr compañía.

A este currículo, Detrás de la Cámara añadió este verano la realización del vídeo que recoge el desfile inaugural de Manifesta 5. Jeremy Deller lo tenía claro, buscaba "infiltrarse" en la ciudad. Por eso convirtió en protagonistas de la apertura de la bienal a más de 400 donostiarras de unas 25 asociaciones y colectivos, desde la Once hasta los surfistas de la localidad. Y con esta filosofía, quién mejor que un grupo de niños y adolescentes que aprenden los entresijos del mundo audiovisual para registrar, con entera libertad y sin directrices previas, la marcha y las opiniones de los ciudadanos sobre la bienal.

Miguel García, de 16 años, y Joanes Gómez, de 14, fueron dos de los dieciséis chavales que dieron vida al vídeo. Su labor: entrevistar a quienes desfilaban y a quienes les miraban curiosos. A más de uno le tuvieron que explicar qué era Manifesta. También se acercaron a los políticos y a los organizadores de la bienal, a los que no dudaron en recriminar lo "mal publicitado" que estaba el evento. Su compañero Urtzi Alfaro, de 15 años, fue uno de los cámaras y uno de los editores. No olvida lo "difícil" que fue condensar dos horas y media de grabación en un cuarto de hora. Pero mereció la pena. La "frescura" del trabajo encandiló al creador londinense, quien lo presentó, junto a un vídeo en el que critica la política de Bush, al Premio Turner. El próximo 6 de diciembre se sabrá si triunfa la propuesta de Deller, que compite con las de otros tres artistas.