Un mar de música y teatro en Manresa

Manresa vive sumergida este fin de semana en un mediterráneo de música, bailes y teatro popular. Mediterrània, que en las seis ediciones precedentes se denominó Fira d'Espectacles d'Arrel Tradicional, ha desembarcado en las calles y plazas de Manresa con más de 140 actuaciones de unos 105 grupos de Cataluña y de distintos puntos del arco mediterráneo. Una tempestad de propuestas que transforman la ciudad y atraen a mucho público: en la edición de 2003 pasaron más de 100.000 personas por la capital del Bages durante los tres días de fiesta, mientras que en la actual los primeros compases de la feria auguraban un éxito similar.

La carta de presentación de la feria fue el espectáculo de danza vertical Récif, del grupo francés Les Passegers, una propuesta que llenó la plaza Major de Manresa, donde se concentraron más de 3.500 personas. Los bailarines de Les Passegers dieron sus primeros pasos por la feria andando sobre una pared vertical, mirando el mundo desde el cielo en un espectáculo que repitieron ayer y lo hará hoy, último día la feria. Y desde la plaza Major, la fiesta en marejada se trasladó el viernes por la noche a los 20 espacios de la feria que se han previsto para esta edición (14 cerrados y 6 de exterior). Pero tanto Ferran Bello, presidente del Centro de Promoción de la Cultura Popular y Tradicional Catalana de la Generalitat, como Jordi Bertran, director artístico de la feria, destacaban ayer que después de siete ediciones no interesa tanto la cantidad como la calidad de los espectáculos que se presentan y que se han elegido entre más de 700 solicitudes recibidas para participar en el evento de Manresa.

La gran cantidad de grupos permite que la fiesta se celebre al mismo tiempo en distintos escenarios. El viernes entre las 22.00 y las 23.00 horas, había siete propuestas en marcha, y ayer pasaba lo mismo entre las 11.00 y la 12.00 horas, con una programación más pensada para el público familiar, o entre las 18.00 y las 19.00 horas, con varias propuestas en la calle, o a partir de las 20.00 horas, con el baile y el teatro como protagonistas. Entre los espectáculos que se pudieron ver ayer en Manresa destaca la Storia di Pucinella, de Bruno Leone, una propuesta sobre la esencia y el origen de los títeres europeos, la presentación en Cataluña de la música de Luigi Cinque y Tarantula Hipertext o el concierto estrella de la feria que reunía a Quico el Célio, Banda de Bandes de les Terres de l'Ebre, Banda Ionica, Baeturia, La Carrau y Cris Juanico.

La primera noche de la feria tuvo sabor napolitano, con la música de las tarantelas como colofón a una fiesta que unió por primera vez a varios grupos del área napolitana fuera de su propia zona y que permitió vivir una fiesta muy propia en un mar ajeno. Los grupos Peppe Parisi y Pietra Arsa di Mimmo Maglionico se unieron para presentar esta propuesta y se llenaron tanto los recintos cerrados de la plaza de Sant Domènec como el de la plaza de la Porxada.

Además de los espectáculos, la feria dispone de una multitienda montada en el tramo inicial del paseo de Pere III y un centro de contratación en el edificio modernista del Casino, donde también se encuentran la sala de prensa y diversos servicios de la organización. La lonja de contratación se presenta como uno de los argumentos de la feria, ya que acuden a la misma más de 500 programadores de diversos puntos de la geografía peninsular y de Europa. Del total de programadores inscritos hasta ayer al mediodía, 120 eran de habla no catalana. En el lenguaje musical y teatral no había conflicto lingüístico. En Manresa, el catalán, el castellano, el francés, el italiano conviven en un placentero mar de música y teatro.