Los responsables de Manifesta 5 defienden el éxito de la bienal frente a las duras críticas

La bienal de arte contemporáneo Manifesta 5, que ha mostrado durante cuatro meses en San Sebastián y Pasaia la obra de 56 artistas de la vanguardia europea, ha tenido un importante eco en la prensa, tanto nacional, como internacional; un considerable número de visitantes (117.500) y duras críticas del sector en el País Vasco. Sus responsables, sin embargo, hablan sólo de satisfacción, no ponen ningún pero a la muestra ni responden a las voces críticas. Al menos, públicamente.

Lourdes Fernández, coordinadora de la quinta entrega de esta bienal itinerante -en 2006 viajará a Nicosia (Chipre)-, y representantes de las tres instituciones que han financiado el grueso del coste del evento (2.029.000 euros) comparecieron ayer para hacer un balance oficial. La primera en hablar de buenos resultados y de distiguir esta bienal de otras anteriores, fue Fernández. Manifesta 5 ha conseguido, dijo, "la implicación de los ciudadanos" en el proyecto de revisión de los años 70, comisariado por Marta Kuzma y Maximiliano Gioni. Propuesta que, a su juicio, ha sabido cuadrar de forma "coherente" sus ejes temáticos (memoria, amnesia, arquitectura,...) con su disposición en las sedes: la Sala-Kubo, el Koldo Mitxelena, el Aquarium y San Telmo en San Sebastián y Ondartxo y Casa Ciriza en Pasaia. Todo esto "será palpable en la vida cultural gracias a los que han propiciado el debate".

Voces disidentes

Fue la primera vez que se mentó la existencia de voces disidentes, pero no la única. Se repitieron hasta la saciedad términos como "apuesta arriesgada" o "proyecto difícil de comprender". "Era una propuesta innovadora, atípica. Lo fácil suele ser dejarse llevar por las inercias, no hacer nada. Era arriesgado, pero ha enriquecido la vida cultural", dijo el diputado general de Guipúzcoa, Joxe Joan González de Txabarri.

"La apuesta no dejaba de ser arriesgada, incluso osada", abundó el concejal de Cultura donostiarra, Ramón Etxezarreta. Ha sido "una acción discutida y discutible, si no, dejaría de ser arte. Pero ha sido un hito en el debate cultural de la ciudad y con eso nos damos por satisfechos". En el mismo sentido se pronunciaba el viceconsejero de Cultura, Gurutz Larrañaga: "Ha sido una experiencia interesante y rica" porque ha permitido ver en San Sebastián la vanguardia europea.

Ninguno profundizó en el contenido de la bienal ni respondió a las críticas de medio centenar de artistas, galeristas y otros representantes vascos del sector que consideran "pobre" el resultado de Manifesta 5 y hacen una acusación muy concreta: no se ha contado "suficientemente" con ellos. Sólo respondió Fernández, a preguntas de los periodistas: "El debate está abierto. Es una opinión legítima de 40 personas. En el dossier de prensa que repartimos se ven otras".