_
_
_
_
Entrevista:SANDRA UVE | Directora de cine porno

"En el cine porno está todo por hacer. Hay que cambiar la industria"

Maribel Marín Yarza

Sandra Valencia (Barcelona, 1972) tenía apenas 14 años cuando empezó a rondar las estanterías de películas porno de un videoclub. Su curiosidad no le pasó desapercibida al hijo de la dueña, un chico de su edad, quien le inició en las películas eróticas de los años 70 para mostrarle después clásicos como Garganta profunda y el porno "ochentero". Hoy aquella joven ya no es Sandra Valencia: es Sandra Uve, la única directora española en activo de cine porno, que ha presentado en la 15ª Semana de Cine Fantástico y de Terror donostiarra su segundo filme, 616 D. F. El diablo español vs las luchadoras del Este, un homenaje a las cintas de serie B de luchadores mexicanos de los sesenta.

La joven realizadora, licenciada en Bellas Artes, colaboradora de revistas y autora de cómics ha llegado al porno desde este último género. Empezó a visitar el Festival Erótico de Barcelona con Annabel Lee, un fanzine de cine underground. "Allí conocí a todo el sector y el responsable de una empresa que ya no produce películas me propuso dar el paso", recuerda.

Aceptó y dirigió Ángel de la noche, un hardcore de 9.000 euros de presupuesto que le abrió las puertas de un mundo de hombres, fascinante para ella por razones muy claras. "En el cine porno está todo por hacer. Creo que hay que cambiar la industria por dentro y rodar mejores películas", explica. "Se pueden hacer mil cosas, mezclar géneros, construir historias más allá de la simple suma de escenas inconexas de sexo... Tenemos que conseguir más días de rodaje, buenas historias y equipos técnicos profesionales para hacer cine porno, porque ahora ni siquiera hacemos cine, hacemos porno".

Sandra Uve está en ello. Se trabaja los guiones para tratar de dotar al género de un discurso cinematográfico y despojarlo de todos los tópicos, desde el maquillaje hasta "los roles de butanero y prostituta. Creo que he roto con el patrón burdo que impera", asegura. "Siempre les digo a las chicas que rompan con el ritual de felación, cunnilingus, vaginal, anal y eyaculación; que miren a ese actor con el que han trabajado treinta veces y le hagan el amor como realmente les apetece".

Sandra Uve no desprecia lo que se hace hoy, pero siente que tiene que haber filmes para todos los gustos, para "quienes quieren hacerse sus pajillas y para los que buscan además disfrutar de buen cine". Lo único que no ve con buenos ojos es el camino que sigue el gonzo, una especie de Dogma en versión pornográfica con prácticas que no le gustan ni como espectadora: "Felaciones con vómitos, masturbaciones mientras le pisan la cabeza a una mujer..."

La realizadora sueña con hacer películas eróticas "para televisión" mientras continúa con el porno, género del que se producen cada año en España unas 50 películas y casi 12.000 en Estados Unidos. ¿Dejaría todo lo demás? "No. Necesito vivir, ir al cine, leer revistas y escuchar música para luego poder aportar algo".

Criaturas, clásicos y filmes infantiles en la clausura

Hace ya tiempo que la 15ª Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastian descubrió sus cartas y anunció que reservaba para su clausura el estreno en España de una de las películas más esperadas por los aficionados al género: Alien vs. Predator, de Paul W. S. Anderson, que enfrenta a dos de las criaturas más conocidas del fantástico y de terror.

Las entradas han ido desapareciendo de la taquilla del Kursaal y hoy se espera un lleno absoluto, no sólo en el pase que presentará el propio director del filme, igualmente responsable de Resident Evil, sino también en la gala de entrega de premios.

El actor y director Santiago Segura ejercerá como maestro de ceremonias en este acto que amenizará el grupo catalán El Comedor de las Tinieblas y al que asistirá el alcalde donostiarra, Odón Elorza.

En todo caso, ésta no es la única propuesta del ciclo en su jornada de despedida. Horas antes, dedicará un destacado espacio a los clásicos, con el pase de películas como Ultimátum a la tierra, de Robert Wise, un clásico de la ciencia ficción estadounidense de los años 50, o Jigoku, de Nobuo Nakagawa, autor de referencia indiscutible del terror nipón.

Los cinéfilos más pequeños podrán disfrutar de una sesión doble de animación en el Kursaal. A mediodía, se proyectará P3K-Pinocho 3000, de Daniel Robichaud, y a las cinco de la tarde se estrenará Supertramps, de Iñigo Berasategi y José Mari Goenaga.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_