Telemadrid solicita a Zapatero una segunda cadena analógica
El PSOE pide un informe de viabilidad jurídica y económica
Telemadrid solicitará al Gobierno central autorización para difundir un segundo canal de televisión en tecnología analógica. El proyecto de la presidenta regional, Esperanza Aguirre, consiste en tener una nueva licencia para permitir que laOtra, que actualmente emite en digital, pueda ser sintonizada sin descodificador. Los socialistas han reclamado informes sobre la viabilidad técnica, jurídica y económica.
El director general de Radiotelevisión-Madrid, Manuel Soriano, obtuvo el pasado jueves el respaldo unánime del consejo de administración del ente autonómico para solicitar al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero -a través del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio- la adjudicación de una frecuencia para distribuir la señal de laOtra en tecnología analógica.
Con esta petición, tanto Soriano como la presidenta autonómica, Esperanza Aguirre, pretenden situar a Madrid en el mismo plano que Cataluña, País Vasco, Comunidad Valenciana y Andalucía, cuyos entes gestionan más de una televisión de ámbito autonómico. Galicia, Castilla-La Mancha y Canarias disponen de una única emisora.
Sin embargo, el mapa audiovisual de Madrid está mucho más congestionado. Hace cuatro años, cuando el Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón impulsó el nacimiento del segundo canal de Telemadrid (que opera bajo la marca laOtra), la compañía se planteó la posibilidad de distribuir las señales en tecnología analógica. Pero en aquellas fechas, el entonces Ministerio de Fomento (del PP) sostuvo que el espectro radioeléctrico de la Comunidad estaba saturado y no permitía albergar más cadenas analógicas de cobertura autonómica, según explican fuentes del ente público.
El proyecto que ahora retoma Manuel Soriano consiste en que laOtra pueda ser recibida por todos los espectadores de la Comunidad sin necesidad de disponer de equipos adicionales. Actualmente, el segundo canal se difunde en digital y su programación no se puede sintonizar a través de los televisores convencionales.
Soriano obtuvo esta semana el respaldo de los tres grupos representados en el Consejo de Administración de Telemadrid (PP, PSOE e IU). No obstante, los socialistas condicionaron este respaldo a la presentación de un informe a los servicios jurídicos del ente sobre la viabilidad legal, ya que Telemadrid obtuvo en su día una licencia para emitir en digital, no en analógico.
Además, reclaman datos sobre los contenidos del futuro canal y el esqueleto de programación, así como un estudio sobre su viabilidad económica. Desde su nacimiento, laOtra consume un presupuesto anual de unos 2,5 millones de euros. "Es un esfuerzo enorme que no tiene tasa de retorno", aseguran fuentes de Telemadrid.
Otro de los aspectos sobre los que los socialistas piden datos afecta a la gestión de la publicidad. El objetivo de Telemadrid es que el nuevo canal se financie, a partes iguales, mediante subvención pública y recursos publicitarios.
Una televisión invisible
El segundo canal de Telemadrid, laOtra, salió al aire en marzo de 2001 con contenidos dirigidos a los jóvenes. En la programación primaban la cultura y el ocio. Sus impulsores apostaban por un proyecto "innovador, arriesgado y sorprendente" cuya programación fuese complementaria a la de Telemadrid. Conciertos, espectáculos y espacios para gays e inmigrantes configuraron el grueso de la parrilla.
Parte de la programación de laOtra se difunde ahora por Telemadrid durante la madrugada. Sin embargo, el resto del día es prácticamente una televisión invisible. Sólo se puede captar mediante televisores digitales o receptores convencionales dotados de un descodificador especial. Estos aparatos están escasamente implantados en el mercado -se estima que en Madrid hay unos 2.000- y son caros (unos 180 euros).
"Los contenidos están muertos de risa, se emiten pero no los ve nadie", comenta un directivo de Telemadrid. Este canal alternativo pero sin público consumirá en 2005 más de dos millones de euros.
Los directivos del ente regional quieren importar el modelo de Cataluña o Andalucía, es decir, configurar un segundo canal con contenidos culturales y deportivos y con amplias franjas para el público infantil. Sin embargo, no quieren renunciar a laOtra, que en principio repetiría la programación de la nueva emisora analógica. "El proyecto digital es irrenunciable", argumentan fuentes de la dirección del ente público.
La Comunidad de Madrid fue la primera que apostó por la tecnología digital. A finales de 1999 adjudicó sendas licencias a Quiero y al diario Abc. La primera quebró casi antes de nacer y la segunda compró Telemadroño para poder emitir, a la vez, en analógico.
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