Juicio en Algeciras a 17 personas, entre ellas nueve guardias civiles, por contrabando de tabaco
El juicio contra diecisiete personas, entre ellas nueve guardias civiles, por su presunta relación con una organización dedicada al contrabando de tabaco a través de la frontera de Gibraltar, se inició ayer en la Sala de la Sección Séptima de la Audiencia provincial de Cádiz, en Algeciras, después de que el magistrado juez, Manuel Gutiérrez Luna no aceptase la petición de suspensión de la vista solicitada por los abogados de la defensa.
En la sesión de ayer, prestaron declaración los ocho civiles y dos de los guardias civiles imputados en el proceso abierto tras la llamada Operación Cartulina, por la que quedó desarticulada la banda en febrero de 2002.
Los civiles coincidieron a la hora de negarse a responder a las preguntas del ministerio fiscal y reconocieron en su mayoría haber pasado tabaco de contrabando desde Gibraltar a La Línea, aunque en pequeñas cantidades. Además, negaron mantener cualquier relación con los agentes del Instituto Armado a los que se acusa de cobrar distintas cantidades de dinero por hacer la vista gorda al paso de los presuntos contrabandistas por el puesto aduanero de La Línea.
Por su parte, los guardias civiles Antonio L.E. y Sebastián P. insistieron en negar su participación en la supuesta organización contrabandista. El primero, que desde 1982 prestaba sus servicios en la frontera con Gibraltar negó haber recibido dinero a cambio de dejar pasar tabaco desde la colonia británica. Asimismo quiso dejar claro que al ser el jefe de servicio, tenía que informar cada dos horas de la situación en que se encontraba la frontera en cuanto al tráfico desde uno y otro lado de la aduana. Según Antonio L.E. sus superiores le llegaron a decir que es casi tan importante que no haya retenciones en la frontera como impedir que entre tabaco.
En este sentido, el agente imputado coincidió con su compañero, Sebastián P,. quien sólo respondió a las preguntas de su abogado, negándose a responder a las del ministerio fiscal. El guardia civil, que lleva en el cuerpo desde 1976, manifestó que según sus mandos sólo puede haber un máximo de una hora de cola en la frontera con Gibraltar por lo que incluso puso como ejemplo una orden transmitida en una ocasión a uno de los guardias que prestaban servicio en dicho puesto. "Se le dijo que había que dejar pasar a los coches aunque el tabaco saliese por las ventanillas", argumentó el agente.
La sesión de ayer concluyó cuando el ministerio fiscal inició el relato del informe patrimonial de este agente, quedando la vista suspendida hasta el lunes, día en el que continuará la declaración del guardia y se iniciará la comparecencia de los siete restantes. Además está previsto que se desarrolle una sesión con las cintas que contienen las grabaciones de las escuchas telefónicas y se cite a declarar a numerosos testigos, entre los que se encuentran dos testigos protegidos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.