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El Ayuntamiento de Algeciras vive un tenso pleno por las protestas vecinales

El Ayuntamiento de Algeciras, gobernado por PSOE y PA, aprobó ayer la subida de varias tasas municipales, como la recogida de residuos sólidos urbanos; del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) para los profesionales que facturen más de un millón de euros al año o la subida de los impuestos de construcción y vehículos. Los grupos de la oposición (PP, IU y el grupo mixto) se opusieron a esta subida. A pesar de la importancia de este punto del orden del día, la sesión quedó en un segundo plano por la presencia en el salón de plenos de más de un centenar de personas afectadas por los graves problemas urbanísticos que hay en distintas zonas del municipio.

Es el caso de los vecinos del barrio del Arroz, que desde hace 39 meses esperan conocer el calendario de actuaciones para la reconstrucción de sus casas después de que fuesen derribadas por los daños sufridos durante la construcción de un gran centro comercial en los terrenos del antiguo estadio municipal de fútbol.

Los vecinos llegaron al ayuntamiento tras una pancarta en la que acusaban al alcalde, el socialista Juan Antonio Palacios, al concejal de urbanismo, el andalucista José Ortega, y al subdelegado del Gobierno andaluz en el Campo de Gibraltar, Rafael España, de mentir y decidieron encerrarse en el salón de plenos. El portavoz vecinal de esta barriada, Juan Pedro Ávila, afirmó que el encierro se va a mantener hasta que se les dé una fecha de inicio de las obras y se les comunique cómo se van a financiar.

Otro grupo de vecinos de la urbanización Altos de la Bahía insistió en la necesidad de conocer el proyecto que se viene ejecutando junto a sus casas. Los vecinos de esta urbanización afirmaron que se oponen a que se construya "un centro lúdico" y que el ayuntamiento les había asegurado que la obra era de "una asociación cultural". Estos vecinos sospechan que el gobierno local quiere trasladar el botellón a esta zona de la ciudad.

"Me vas a escuchar"

El momento más tenso de la mañana se vivió cuando el alcalde algecireño, aquejado de una dolencia cardiaca, se ausentó del pleno para realizarse un control de la tensión arterial. En los pasillos municipales, un matrimonio que, al parecer, tiene una orden de desahucio que será ejecutada el próximo lunes, se abalanzó contra Palacios con la intención de agredirle. "Esta vez me vas a escuchar", señaló el hombre. La intervención de la Policía Local evitó que el asunto fuese a mayores. El alcalde decidió reunirse con este matrimonio, que, tras exponer su demanda a Palacios, abandonó sin más el consistorio.

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Pasadas las 15.00, el concejal de Urbanismo se comprometió con los vecinos del barrio del Arroz a que la semana próxima se iniciarán las obras de sus casas, una vez tramitadas las licencias correspondientes. Los afectados abandonaron el encierro iniciado dos horas antes.

El concejal de Hacienda, el socialista Tomás Herrera, afirmó que la subida de los impuestos es "un ejercicio de gobierno para la mejora de los servicios prestados por el consistorio", mientras que la oposición criticó esta subida. IU anunció la posible impugnación de la sesión al considerar que el expediente para la modificación de las tasas no se tramitó en tiempo y forma, lo que es "un insulto para la propia institución", dijo Manuel Triano, su portavoz municipal.

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