EU denuncia que Barberá permite la especulación en el entorno del Parque Central

Las expectativas de negocio en torno al Parque Central de Valencia, que nacerá del enterramiento de las vías ferroviarias, empiezan a plasmarse en proyectos concretos. La concejal de Esquerra Unida María Victoria González denunció ayer la aprobación por parte del equipo de la alcaldesa, Rita Barberá, de un convenio urbanístico que permitirá casi doblar las alturas de nuevos edificios en una manzana incluida en el ámbito del plan especial del Parque Central, aún pendiente de estudio. González criticó que el PP impulsa un acuerdo entre los propietarios de varias parcelas de la calle de Gibraltar que supone aumentar la edificabilidad que rige para el resto del barrio de Russafa "a cambio de una plusvalía" para las arcas municipales que podría ascender "a unos tres millones de euros". La concejal aseguró que "se está consintiendo bajo el nombre del Parque Central una especulación inmobiliaria en Russafa".

González recordó que el pleno aprobó el 28 de febrero de 2003 el convenio por el que el Gobierno, la Generalitat y el Ayuntamiento se reparten la ejecución del Parque Central y que fija la aportación de la ciudad a través de plusvalías urbanísticas. Las licencias de obras quedaron en suspenso hasta la redacción del plan especial, que incluye la polémica manzana. Una empresa inmobiliaria compró un mes después un primer solar en la calle de Gibraltar, "sabiendo que se habían suspendido las licencias". El convenio lanzado "a iniciativa del Ayuntamiento", recalcó EU, levanta la suspensión "antes de aprobarse el plan especial, lo que es ilegal", sólo se ha comunicado de momento a la empresa y perjudica a otros propietarios de la misma calle.