Voces en la Red graba locuciones profesionales por Internet a bajo coste

Usted pone el texto. Ellos la voz profesional. Ambos viajan por Internet sin necesidad de contratar estudio de grabación ni pedir presupuesto: la aplicación que gestiona el servicio se encarga de calcular el importe según el número de caracteres y el tipo de locuciones seleccionadas, a tiempo real. La empresa madrileña Voces en la Red es un estudio interactivo de grabación que funciona desde septiembre de 2003. Va dirigido a empresas que necesitan poner voz profesional a todo tipo de aplicaciones, sean cuñas radiofónicas, contestadores, megafonías de centros comerciales, páginas web o CD multimedia.

La idea le vino a Javier de Alfonso, vinculado al mundo de la radio, tras detectar una necesidad: muchas pequeñas y medianas empresas (pymes) no se anuncian en ese medio porque la producción de voz de las cuñas radiofónicas cuesta demasiado. "A veces es más caro poner voz que desarrollar un CD multimedia. Sólo el estudio de grabación se paga por horas, y la tarifa (de 120 a 150 euros) es la misma para grabar un spot televisivo que un contestador", dice De Alfonso, de 38 años de edad.

Las tarifas, añade, están pensadas para campañas nacionales de publicidad, "cuando hoy en día se usa la grabación de voz para múltiples canales, por ejemplo un curso de e-learning. Además, el sector de la locución en España está acaparado por 200 profesionales, concentrados entre Madrid y Barcelona. Las provincias quedan al margen del mercado. Nuestra misión es facilitar este servicio profesional a las pymes", explica De Alfonso.

No son las únicas interesadas. Hay grandes empresas que ya usan sus servicios. "Por ejemplo, en los call centers. El precio es el factor principal por el que se emplean voces sintéticas, que actualmente representan entre el 1% y el 5% del total. El resto son voces humanas porque son las que transmiten emoción y sentimientos", asegura.

Red de locutores

Voces en la Red ha creado una red de locutores repartidos por el territorio español con estudio de grabación propio (microprofesional, preamplificador, ordenador silencioso y material acústico absorbente), accesible desde Internet. El catálogo de voces está clasificado por categorías: sexo, edad, voces individuales, parejas...

El inicio de grabación cuesta 60 euros y el plazo de entrega es de 48 horas. Después, tarifican por el número de caracteres pronunciados por el locutor, de modo que los signos de puntuación no cuentan. El servicio está disponible en los idiomas oficiales del Estado,

aunque de momento sólo pueden aceptar el envío de un folio por la Red (unos 2.000 caracteres) ya que están ultimando la nueva versión de su aplicación que permitirá enviar y recibir textos de cualquier extensión, además de ampliar el catálogo a otras lenguas extranjeras.

De Alfonso no está sólo en esta aventura. Virginia Álvarez lleva la producción, y María José Moruno las cuestiones legales y financieras. También cuentan con el apoyo del proyecto Neti, organizado por Amena, el Instituto Empresa y HP, entre otros. "Hasta que entramos en Neti la inversión era propia. Nos sirvió para desarrollar la primera versión de la aplicación y realizar un estudio de mercado para ver si el proyecto tenía salida". Consiguieron 46 clientes que se tradujeron en unos 150 encargos.

Ahora están puliendo el plan de negocio para conseguir una ampliación de capital.

"Hemos superado la etapa semilla y estamos en la fase start up", cuenta De Alfonso. Su sueño es alcanzar proyección internacional.

VOCES EN LA RED: www.vocesenlared.com