LA LUCHA CONTRA EL TERRORISMO

Detenidos seis supuestos etarras en Bilbao

Efectivos del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) y de la Guardia Civil detuvieron durante la madrugada de ayer en la capital vizcaína en dos operaciones casi simultáneas, aunque sin relación entre sí, a seis presuntos colaboradores de ETA. El Ministerio del Interior vincula a los arrestados con tareas de apoyo y cobijo a otros terroristas y con la recopilación de información sobre futuros objetivos de la organización terrorista. En ambas operaciones se han registrado nueve inmuebles y se ha requisado diversa documentación, ordenadores y material informático.

El ministro del Interior, José Antonio Alonso, aseguró en rueda de prensa en Madrid que los arrestos "objetivamente dañan el aparato de apoyo y el aparato de información de la banda terrorista ETA, así como la infraestructura de la que la banda dispone para preparar nuevos atentados".

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Los dos detenidos por la policía en el barrio bilbaíno de Santutxu son Óscar Pérez Fernández, Txibo, de 30 años, y Nagore Etxebarria Alonso, de 27, a los que la Comisaría General de Información relaciona con el comando Vizcaya de ETA que fue desarticulado por la policía en julio pasado. En aquella operación fueron detenidos los tres activistas a los que la dirección había ordenado reconstituir el grupo en esa provincia.

Contacto con Txeroki

La policía apunta que Txibo, con un largo historial de detenciones por actos de violencia callejera desde 1993 y de apoyo a ETA, estaba integrado como un legal (no fichado) en el comando Arkaitz, desarticulado en julio. Y asegura, además, que era el contacto del grupo con el actual jefe militar de ETA, Garikoitz Aspiazu Rubina, Txeroki.

Los cuatro detenidos por la Guardia Civil entre las dos de la madrugada y el mediodía de ayer son Iker Arceluz Anguiozar, de 26 años; Miguel de Garikoitz Urizar Elorza, de 27; Gorka Ribadulla Mediero, de 27, y Gaizka Larrinaga Martín, de 34 años. Interior les vincula con tareas de apoyo logístico a ETA y les acusa de proporcionar información sobre posibles objetivos o de estar implicados en actos de kale borroka. Urizar, Larrinaga y Ribadulla tienen antecedentes por violencia callejera.

El origen de estas cuatro detenciones, según Interior, es bien distinto: están relacionadas con la operación de la semana pasada en la que fueron arrestados Amaia Urizar de Paz y Haritz Totorika gracias a la documentación intervenida en Francia en diciembre de 2002 al entonces jefe de los comandos, Ibón Fernández Iradi, Susper. El juez de la Audiencia Nacional encargado del caso encarceló ayer a Urizar por colaboración con ETA.

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