Oposición y vecinos de Cádiz critican el retraso en la demolición del edificio donde murió un menor

PSOE, IU y algunos vecinos de Cádiz aprovecharon el comienzo de la demolición de la antigua academia de artillería para lamentar que este derribo llegue "tarde". Estas dependencias militares, de propiedad municipal, se desplomaron parcialmente el pasado 16 de enero. En el siniestro murió un joven de 15 años y otros dos sufrieron heridas graves. La oposición municipal exigió nuevamente responsabilidades políticas al gobierno local, del PP, porque permitió el uso de estas instalaciones sin contar con un informe técnico que avalara su seguridad.

Casi diez meses después del accidente, la empresa Volatec comenzó a preparar la demolición. Estas obras han tenido que esperar a que el juez que instruye el caso del derrumbe recabase pruebas.

Los técnicos de Volatec, empresa adjudicataria de los trabajos por 92.700 euros, comenzaron ayer con los trabajos previos a la demolición. Algunos vecinos que se acercaron al recinto lamentaron que el Ayuntamiento no ordenase el derribo complejo del complejo antes de que ocurriera el accidente. "Es un peligro claro que hay que atajar. Si hubiera habido vigilancia, no habría ocurrido nada, pero era algo que se veía venir", lamentó Francisco. De igual manera se pronunció Angelines: "Con la desgracia que ha habido urge que lo derriben ya". Patricia apostilló: "Ya era hora que lo derribase porque era una instalación muy peligrosa".

PSOE e IU reiteraron sus peticiones de dimisiones en el PP. "El derribo es una buena noticia, pero muy tardía, porque era un solar sin control alguno, con incendios, con locales cedidos a asociaciones, sin vigilancia, sin licitar el derribo, y sin entregar efectivamente la parador hasta que ocurrió la tragedia. Entonces se cerró, se valló, se puso vigilancia y, finalmente, se licitó el derribo, pero fue demasiado tarde ante tanta desidia, descuido e irresponsabilidad", lamentó ayer Rafael Román, portavoz municipal del PSOE, quien cuestionó que este caso "se haya cerrado en falso en términos políticos". "En el PP todos se quitaron de en medio. Nadie tuvo la culpa y responsabilizaron o bien a los niños o bien a la oposición. Es un día especialmente triste y significativo de una mala manera de hacer política. Una desgracia para la democracia ese tipo de comportamientos", lamentó.

El portavoz de IU, Gervasio Hernández Palomeque, empleó estos mismos argumentos. "Lamento que estos trabajos no se hubieran hecho hace año y medio, con lo cual se hubiera evitado la catástrofe que ocurrió con las secuelas de la muerte del niño. Se tenía que hacer antes porque había indicios de que había problemas", dijo.

La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, declinó pronunciarse sobre las críticas y demandas políticas de la oposición. Tampoco analizó la imputación del teniente alcalde de Patrimonio, José Blas Fernández, por un presunto delito de homicidio por imprudencia grave, y al secretario municipal por encubrimiento. Se limitó a confirmar el inicio de los trabajos previos a la demolición. "Así que los derribos empezarán en cualquier momento", dijo Martínez.