Folch compite hoy en la Semana de Cine de Terror con una comedia de ciencia ficción

El tema es recurrente, el fin del mundo, pero en Tempus fugit, una comedia de ciencia ficción dirigida por Enric Folch (Vilassar de Dalt, Barcelona, 1964) no hay superhéroes, ni otros ingredientes típicos del género. El destino de la humanidad está en manos de Ramón, un relojero barcelonés que casi prefiere que la Tierra desaparezca a que el Barça sufra una derrota humillante ante el Real Madrid. La película, la única española que compite en la 15ª Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián, se proyectará hoy en el Teatro Principal tras el corto Las viandas, de José Antonio Bonet (17.00).

Tempus fugit, rodada en catalán, ha sido una de las grandes sorpresas del año, incluso para su propio director. Se rodó en super 16mm para televisión y se emitió en TV-3, pero enseguida entró en el circuito internacional de festivales de cine fantástico y de terror. "Llevamos paseándola desde febrero", cuenta Foch. "Teníamos mucha fe en Tempus fugit. No la habíamos rodado con mentalidad de telefilme, como otros trabajos anteriores, sino como si fuera una película pequeña, pero es el público quien manda y teníamos nuestras dudas. Al final su reacción ha superado con creces nuestras expectativas", apunta.

Vaselina

La prueba está ahí. Tempus fugit, protagonizada por Neus Asensi y Xavi Mira entre otros intérpretes, ganó el premio del público en el festival fantástico de Amsterdam; logró reconocimientos en Montecarlo y en Suecia, obtuvo el galardón a la mejor película no británica del certamen de Manchester,... ¿Cuál es la clave? "Es un viaje en el tiempo, género que ya de por sí atrae, que fascina a mucha gente", explica Folch. "En todo caso, creo que la clave está en que consigue llevar la ciencia ficción a un nivel muy cotidiano. Los protagonistas son gente normal, personajes entrañables. Creo que funciona a ese nivel", añade.

Folch, guionista y director de telefilmes, series, cortos y películas publicitarias, suele trabajar en las fronteras del género, porque se siente cómodo. "Te permite hablar de muchas cosas sin ser evidente. Es un poco como la vaselina", sostiene. "Y, además, las normas las pones tú, cosa que en otros géneros no es posible". La película que hoy presenta, que contó con un presupuesto de unos 577.000 euros, ha tenido mucho éxito en Holanda y, de hecho, se editará en dicho país en DVD. En España no ha encontrado aún distribuidor. "Seré sincero, una película rodada en catalán no es precisamente lo que más atrae en principio", asegura.

Tempus fugit se proyecta en un día en la que también se podrán ver Llamada perdida y Zebraman, de Takashi Miike. En los cines Príncipe continuará la retrospectiva dedicada a la Hammer con Las novias de Drácula, El fantasma de la ópera y La Gorgona, de Terence Fisher.