Educación mantiene en 'ikastolas' a maestros sin título ni perfil de euskera

El Departamento de Educación, que dirige Anjeles Iztueta, mantiene a varios profesores sin titulación y sin perfil de euskera en distintas ikastolas que se convirtieron en centros públicos en los años 90, en lo que los docentes que perdieron su puesto el pasado mes de agosto por no acreditar los perfiles lingüísticos exigidos consideran "todo un agravio comparativo".

Se trata de un colectivo pequeño de personal laboral, no funcionario, que supone doce enseñantes. Siete de ellos carecen del perfil lingüístico de euskera correspondiente a las plazas que están ocupando, mientras que los cinco restantes se encuentran a falta incluso de la titulación exigida con carácter general para impartir sus especialidades.

Algunos de ellos ni siquiera tienen la titulación de maestros, según aseguraron fuentes del colectivo de 158 profesores afectados por el decreto que les retiró la estabilidad en sus plazas tras una media de 17 años de servicio y corren el riesgo de quedarse sin trabajo.

El propio Departamento de Educación ha reconocido esta situación, pero la justifica para el caso de esos doce enseñantes de las ikastolas porque la integración de sus centros en la red pública llevaba aparejada la asunción del personal con el contrato que tenía en aquel momento. Otros enseñantes que pasaron a la red pública en esa situación obtuvieron la titulación o el perfil lingüístico con posterioridad, pero este pequeño grupo no lo ha hecho y continúa desempeñando idénticas funciones.

La consejería de Iztueta defiende la permanencia de este colectivo de doce enseñantes de las ikastolas en la primacía que, según afirma, tiene en el ámbito laboral "el trabajo desarrollado y las funciones efectivamente realizadas", mientras que esta misma doctrina no sería de aplicación al colectivo de los interinos que perdieron sus puestos en agosto.

Portavoces de éstos últimos no comprenden por qué no se les aplica a ellos "esa misma lógica", cuando tienen "titulación y veinte años de trabajo y funciones realizadas". Uno de los docentes que perdió su puesto por no acreditar el perfil de euskera se preguntó en declaraciones a este periódico: "Si para ellos no es exigible ni el perfil, ni siquiera el título de maestro, ¿por qué yo, que soy licenciado, sí necesito el perfil de euskera?

Plazas a extinguir

Frente al acuerdo firmado en junio por Educación con los sindicatos nacionalistas ELA, LAB y STEE-EILAS, luego convertido en decreto por el Consejo de Gobierno, y que supone un grave perjuicio para los 158 docentes que no han podido sacar los perfiles de euskera, la consejería defiende la permanencia de los 12 enseñantes de ikastolas. La argumenta en la afirmación de que "se trata de un personal muy minoritario que se asumió con todas las consecuencias, y sin que se fijara ningún período transitorio para acreditar los requisitos de titulación o de perfil lingüístico". Las plazas que ocupan en calidad de personal laboral están declaradas a extinguir, pero sólo lo serán cuando quienes las tienen cesen en el servicio por jubilación, fallecimiento u otra causa, según consta en una respuesta por escrito de la consejera Anjeles Iztueta a una pregunta parlamentaria.

Para el caso de los 158 interinos estables que dejaron de serlo en agosto, Iztueta se ampara en que la normativa que a ellos les afecta sí establecía una fecha de compromiso para la obtención de los perfiles de euskera requeridos, el 31 de agosto pasado.

Los docentes afectados, que ya han perdido para este mismo curso sus puestos, corren el riesgo de quedarse incluso sin trabajo, ya que nadie les garantiza que las bolsas de sustituciones a las que tendrán que concurrir vayan a ofertar plazas a las que puedan concurrir. El colectivo tiene una media de edad de 47 años y de 17 años de servicio en la enseñanza pública.