Una constitución de y para los valencianos

La firma el pasado viernes día 29 de octubre de la Constitución Europea marca un hito histórico de enorme trascendencia en el proceso de construcción europea reforzando la integración política de la Unión. La Europa de los Veinticinco ya cuenta con su Carta Magna y desde el Gobierno Valenciano queremos sumarnos y felicitarnos por este acuerdo porque desde la Comunidad Valenciana apostamos por Europa.

Largo, y no pocas veces controvertido, ha sido el camino que ha tenido que recorrer la Unión Europea hasta llegar a este momento. El 25 de marzo de 1957, seis países (Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y Países Bajos) firmaron en Roma el Tratado constitutivo de la Comunidad Económica Europea (Tratado CEE), que posteriormente fue completado por otros tratados (Tratado de Maastricht, de Ámsterdam y Tratado de Niza).

La ampliación de la Unión hacia Europa Central y Oriental y las nuevas necesidades impuestas por una cambiante realidad en el plano económico, social e internacional dejaban patente la necesidad de llevar a cabo una nueva reforma de los Tratados de la Unión Europea tras la revisión realizada en Niza en el año 2000.

Debemos recordar que para llevar a cabo esta revisión, se ha querido garantizar desde las instituciones europeas la utilización de un método innovador que permitiera, por primera vez en la historia comunitaria, la participación de todos en este proceso.

Y esa vocación de alcanzar un texto elaborado desde el consenso y la participación se ha visto reflejado desde el inicio. Más de dos años de trabajo han sido necesarios. Desde el Consejo Europeo de Laeken de 2001 donde se lanzó un amplio debate sobre el futuro de Europa hasta la convocatoria de la Convención Europea, encargada de elaborar el texto constitucional, donde todas las sesiones estuvieron abiertas al público y se publicaron todos los documentos oficiales. El texto resultante efectivamente responde a las expectativas de los ciudadanos europeos ya que en su elaboración han participado multitud de agentes sociales como los sindicatos, las Organizaciones No Gubernamentales o académicos de reconocido prestigio.

El Tratado establece un modelo europeo de sociedad, garantizando una serie de valores comunes a todos los Estados miembros como son el respeto de la dignidad humana, la libertad, la democracia, la igualdad, el Estado de derecho y los derechos humanos. Una sociedad caracterizada por el pluralismo, la ausencia de discriminación, la tolerancia, la solidaridad, la justicia y la igualdad entre hombres y mujeres. En este sentido, es también muy importante destacar la incorporación de la Carta de los Derechos Fundamentales en el texto constitucional revistiéndola de este modo de un carácter vinculante que no poseía anteriormente a pesar de su existencia desde su aprobación en el año 2000. La Constitución logra así un gran avance al dotarse de su propio catálogo de derechos.

Igualmente interesante es saber que la Constitución consagra el concepto de ciudadanía europea para toda persona que ostente la nacionalidad de un Estado miembro. Esta ciudadanía se añade a la ciudadanía nacional, sin sustituirla y confiere derechos complementarios como, por ejemplo, el derecho a formular peticiones al Parlamento Europeo así como a recurrir al Defensor del Pueblo Europeo, y el derecho a dirigirse a las instituciones y a los organismos consultivos europeos en nuestra lengua propia y a recibir una contestación en esa misma lengua. En este sentido, desde la Generalitat Valenciana hemos defendido ante el Gobierno Central que el valenciano, tenga el mismo reconocimiento en la Unión Europea que cualquier otra lengua que sea oficial en algún Estado de la Unión o parte del mismo.

Desde el Gobierno Valenciano vamos más allá por lo que ya estamos trabajando para que se lleve a cabo una reforma del régimen lingüístico de las Instituciones Comunitarias con el fin de lograr el reconocimiento de nuestra lengua como oficial en la Unión y como lengua de trabajo de las instituciones europeas. El respeto hacia la diversidad cultural y la consolidación del papel de las regiones europeas en la Unión son dos elementos que decididamente se consolidan con este texto constitucional.

La ratificación de la Constitución supondrá un paso firme y decisivo hacia una Europa más fuerte. Los ciudadanos valencianos también tenemos que estar dispuestos a dar este paso respondiendo con firmeza a la convocatoria del próximo 20 de febrero.

Ese día todos los valencianos tenemos una cita ineludible con las urnas. Conscientes de la escasa participación del electorado en otras citas europeas desde la Generalitat Valenciana vamos a realizar un importante esfuerzo con el fin de que los ciudadanos conozcan la constitución para lo que vamos a llevar a cabo campaña divulgativas de la Carta Magna. Además, si importante es votar conociendo exactamente lo que se vota, tan importante es poder hacerlo en nuestra lengua: el valenciano. Las valencianas y los valencianos no podemos dejar pasar esta oportunidad para decir "sí" a una Constitución para Europa.

Desde la Generalitat Valenciana ya estamos trabajando en la potenciación de los procesos de participación de toda la sociedad valenciana en esta votación. Queremos sensibilizar a la sociedad valenciana y queremos implicar al conjunto de ciudadanos de la Comunidad Valenciana en el proceso de ratificación de nuestra Constitución Europea.

Para ello estamos trabajando en la puesta en marcha de diferentes actuaciones que nos lleven a la consecución de nuestro objetivo como son las campañas de difusión de la Constitución Europea que vamos a iniciar ya sea en castellano o ya sea en valenciano.

La aprobación de la Constitución, 47 años después del nacimiento de la Comunidad Económica Europea, supondrá un paso firme y decisivo hacia una mayor libertad, seguridad y justicia, y hacia una Europa más solidaria para todos.

Gema Amor es consejera de Cooperación y Participación.