La formación es lo primero

La formación continua no es ningún cuento y los universitarios españoles tienen asumido que la capacitación no termina cuando abandonan el campus. Que su futura empresa les ofrezca programas de formación es el principal deseo que los recién licenciados tienen con respecto a su futura compañía, por encima incluso de conseguir un horario flexible o un salario justo.

Dos tercios de los estudiantes españoles esperan encontrar el tipo de trabajo que buscan, sobre todo en banca y telecomunicaciones

Si alguien plantea a un universitario español cuándo cree que comenzará a trabajar, en casi un 28% de los casos dirá que no espera hacerlo a tiempo completo hasta pasados tres meses. El mercado laboral al que se enfrentan es muy diferente al estadounidense, donde un 56% de los recién licenciados cree que tardarán menos de ese tiempo.

Los datos son de un estudio de la consultora Accenture sobre expectativas laborales de los recién licenciados y universitarios de últimos cursos en España, EE UU, Alemania, Reino Unido y Francia, en el que han participado 1.501 jóvenes de entre 20 y 29 años.

A juzgar por los resultados, los españoles son realistas con el mercado laboral al que se enfrentan y muestran un optimismo moderado. Dos tercios confían en encontrar el tipo de empleo que buscan, que se concentra en un puñado de sectores: banca y servicios financieros (13%), junto con el de las comunicaciones (13%), electrónica y alta tecnología (9%), medios y entretenimiento (7%) y ciencias de la vida y la salud (6%).

Son los jóvenes de la llamada generación Y, como se ha denominado a los nacidos desde principios de los setenta. Una generación que ha abandonado la ética laboral basada en el sacrificio que mantenían sus padres, quieren un entorno laboral que les trate como personas y esperan poder armonizar su trabajo con su vida personal, describe José Manuel Casado, socio de Accenture y experto en gestión de capital humano.

Para ellos, la retribución ya no es lo único que importa y, dentro de ciertos límites, no es lo fundamental. Los nuevos trabajadores cualificados necesitan estar motivados, "ponen a su familia en primer lugar, y si se pone en riesgo la armonía familiar, se cambian de empresa", dice Casado. Siguiendo este retrato, el 57% de los licenciados españoles encuestados considera la flexibilidad de su horario laboral un aspecto importante en su futuro trabajo, siempre según el mismo estudio, mientras que un 48% espera un salario justo. Estos porcentajes contrastan con el 83% que piden a la empresa formación (en EE UU son el 63%).

"El concepto de trabajo ha cambiado", explica Casado, para quien los trabajadores necesitan sentir que forman parte del proyecto empresarial. Por eso "el reconocimiento de la labor realizada es un aspecto muy importante, aunque según un estudio reciente la mitad de los empleados no sabe para qué sirve su trabajo", señala.

La relación laboral se está transformando y los jóvenes buscan ámbitos laborales en los que la jerarquía esté difuminada, "porque a los jóvenes de hoy no les gusta el ordeno y mando de antes, prefieren jerarquías desarraigadas y que éstas no se impongan en el trato personal".

En España, donde el 66% de los licenciados continúa estudiando y el 77% trabaja a tiempo parcial hasta encontrar un trabajo fijo, este perfil aún no ha calado. Si el 75% de los licenciados estadounidenses espera de sus futuras empresas unos modelos de gestión cercanos a la plantilla, los españoles se quedan en el 37%.

"Las empresas españolas invierten bastante menos que sus homólogas en Europa en formación, en torno a la mitad", señala el experto de Accenture, "porque actualmente se tiene poca sensibilidad sobre estos temas, las empresas españolas necesitan hacer todavía un gran esfuerzo en la capacitación de sus profesionales".