La familia vuelve al refugio del depósito

Las familias lo tienen claro. Ante el menor síntoma de inestabilidad económica, vuelven a colocar su ahorro en depósitos o en cuentas de efectivo. Mientras en los tres primeros meses de este año tan sólo destinaron a estos productos 4.879 millones de euros, en el segundo los multiplicaron por cuatro, hasta llegar a los 18.826 millones. Los grandes perjudicados de este miedo inversor están siendo los fondos de inversión, los títulos de renta fija y las acciones cotizadas.

El saldo acumulado del ahorro financiero a 30 de junio se situó en 1.305.592 millones de euros, un 4,73% más que en igual fecha de 2003

En el primer trimestre de este año, según un reciente informe sobre el Ahorro Financiero de las Familias Españolas, que recoge datos hasta el pasado mes de junio, elaborado por la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva (Inverco), las familias españolas ahorraron un total de 16.677 millones de euros, de los que 6.236 millones fueron a parar a los fondos de inversión, y 1.472 millones, a inversión en renta variable (tanto cotizada como no cotizada).

Escenario más complicado

En el segundo trimestre del año, con una situación internacional mucho más complicada desde el punto de vista económico provocada de forma muy especial por la escalada del precio del crudo, las familias españolas fueron más ahorrativas.

En concreto destinaron a distintos productos financieros un total de 27.477 millones de euros. Cómo se repartió este ahorro fue, sin embargo, radicalmente distinto.

Los depósitos y el efectivo acapararon 18.826 millones de euros (un 68,5%), mientras que el dinero que llegó a los fondos de inversión fueron poco más de 2.780 millones de euros. Para los títulos de renta variable, la situación aún se complicó más. Las acciones cotizadas han "perdido" ahorro por importe de 635 millones de euros. Pero aún peor han ido las cosas para los títulos de renta fija, que, en términos netos, han reducido su importe en 1.763 millones de euros.

Los fondos de pensiones, tanto los fondos internos como los externos, también se han convertido en el segundo trimestre del año en un buen refugio para el ahorro familiar. De captar menos de 275 millones de euros en los tres primeros meses de 2004 han pasado a conseguir 1.116 millones en el periodo comprendido entre abril y junio.

La primera conclusión que se obtiene al analizar el año en su conjunto es que las familias están en 2004 destinando menos ingresos al ahorro que en 2002, pero bastante más de la parte que destinaron en 2001.

El saldo acumulado del ahorro financiero cierra el primer semestre del año en 1.305.592 millones de euros, un 4,73% más que en 2003. En este último ejercicio, el incremento respecto a 2002 fue del 13,6%, mientras que en 2001 cayó un 0,98%.

La segunda conclusión es, al analizar el semestre completo, que el destino del ahorro ha cambiado poco en los últimos cuatro años y mucho, sin embargo, si se vuelve la vista atrás hasta 1990. En junio de 2004, el porcentaje de ahorro colocado en depósitos y efectivo es del 40,6%, el mismo que en 2003 y muy similar al de años anteriores.

En 1990, estos productos acumulaban el 61,2% del ahorro familiar. Los fondos de inversión consiguen desde el año 2000 captar entre un 14% y un 15% del ahorro. Hace prácticamente 15 años, los fondos sólo suponían el 2,2% del total.

Algo menos espectacular ha sido el salto dado por los fondos de pensiones. De 1990 a 2004 han duplicado su importancia relativa, al pasar de representar el 3,3% del ahorro familiar al 6,1% actual.

Inversión directa

Cuando se analiza la inversión directa hay que distinguir claramente si se trata de títulos de renta fija o variable. La renta fija ha dejado de interesar, y bastante, a los inversores. Su peso relativo en el conjunto del ahorro ha caído desde el 7,2% de 1990 al 2,7% actual. La renta variable cotizada ha pasado del 4,4% en 1995 (primeros datos disponibles) al 6,3% actual. La no cotizada mantiene posiciones en torno al 14%.

Por último, los seguros mantienen desde 2001 un porcentaje del ahorro entre el 7 y el 8. En el ejercicio de 1990, éste era del 3%, y cinco años antes, de un escaso 1,1%.

Al cierre del primer semestre, los pasivos financieros (las deudas) de las familias suman un total de 555.514 millones de euros, un 9,92% más que al cierre de 2003. Este incremento no parece excesivo si se compara con el que se registró en 2003 respecto a 2002, que fue del 16,62%. Desde 1990, el importe del endeudamiento familiar se ha triplicado.