La oposición acusa al Gobierno de obstruir la labor de control parlamentario

El tripartito derrotó ayer una propuesta del PP que pretendía que la Cámara instase al Gobierno a "cesar en su posición obstruccionista al derecho a la información de los parlamentarios", pero la oposición logró sacar provecho al debate para poner de relevancia las carencias que, a su juicio, ofrece la actuación del Gobierno ante el control de sus rivales.

El Ejecutivo se negó durante seis meses a enviar al Grupo Popular una información sobre ayudas de Industria, pese a que la propia Mesa del Parlamento amparó y secundó la exigencia, avalada además por un dictamen de los servicios jurídicos de la Cámara que advertía de la vulneración de derechos constitucionales de los parlamentarios. El Consejo de Gobierno llegó a aprobar una resolución en la que recriminaba a la Mesa del Legislativo por su comportamiento "inadecuado" y por dejarse "instrumentalizar". La Cámara aún no ha respondido a estas acusaciones. El tripartito defendió ayer al Ejecutivo diferenciando entre el "derecho a la información" y el "derecho a los documentos".

El debate registró algunos momentos tensos cuando el presidente de la Cámara, Juan María Atutxa, incómodo con una discusión que le implicaba por el amparo concedido al PP frente al Gobierno y los reproches de éste a la Mesa, llamó a la cuestión varias veces al portavoz popular, Iñaki Ortega. Atutxa terminó apagándole el micrófono por rebasar el tiempo, justo cuando Ortega señalaba que "algo huele a podrido" en las ayudas cuestionadas (1,3 millones concedidos a El Periódico de Álava). Ortega mencionó la posibilidad de pedir una comisión de investigación.

El portavoz socialista, Jesús Loza, recordó casos similares de "resistencia" al Parlamento y citó la negativa a facilitar los precios de obras de arte compradas por el Guggenheim, o el

caso Urnieta, cuyo informe llegó justo la mañana que se debatía en la Cámara el asunto. Con las ayudas de Industria a El Periódico de Álava, el Gobierno envió por fin la documentación al presentar el PP la proposición debatida ayer.

Loza criticó que la oposición deba gastar su tiempo en exigir los derechos parlamentarios más elementales y dijo no entender una actitud del Ejecutivo que, a su juicio, contribuye a "aumentar las sospechas".

"Pérfido y ruin"

La peneuvista Maribel Sola dijo querer hacer un debate "jurídico", pero terminó con un duro alegato contra Ortega, al que acusó de "actuar maliciosamente", de "manipular de manera insidiosa" y de "realizar una interpretación pérfida y ruin" para convertir "lo correcto en infame" y "dañar a las instituciones".

Sola defendió la "transparencia" del Ejecutivo y afirmó que éste se halla en una posición "compleja" cuando colisionan el derecho de los parlamentarios a la información y el de terceros, en este caso una empresa, a la confidencialidad de sus datos. Su intervención llevó a Loza a afirmar que los grupos parlamentarios del tripartito se han instituido en la "Delegación del Gobierno dentro de la Cámara".

El Parlamento no debatirá siquiera la creación de un Consejo vasco del Audiovisual, tras votar PNV, EA e IU en contra de tomar en consideración la proposición de ley

socialista. El Ejecutivo comprometió esa ley en su calendario legislativo, pero no la ha enviado a la Cámara. Ante ello, el PSE presentó su propio proyecto articulado, cuya admisión apoyaron ayer sólo los populares y UA, que, pese a mostrar desacuerdos con los contenidos, dijeron querer "facilitar el inicio de los trabajos".

El tripartito se opuso, pero mientras EA se mostró de acuerdo en la necesidad del Consejo, el portavoz del PNV, José Antonio Rubalkaba, acusó al grupo socialista de buscar sólo "un órgano más para controlar ETB" y recalcó que su grupo no apoyará un consejo que no controle "todas y cada una de las imágenes que se emiten en este país".