La eurorregión impulsada por Maragall se constituye sin la Comunidad Valenciana

Las comunidades autónomas de Cataluña, Aragón e Islas Baleares y las regiones francesas fronterizas de Midi-Pyrinées y Languedoc-Roussillon sellaron ayer en Barcelona el acuerdo para constituir la euro-rregión Pirineos-Mediterráneo. El grupo nace, por una parte, con el objetivo de constituirse como lobby de presión ante Bruselas, y por otra, para dar un impulso a las relaciones entre ambos lados de los Pirineos. La eurorregión, con 13 millones de habitantes, nació incompleta, con la destacada ausencia de la Comunidad Valenciana, que prefiere el eje con Madrid.

No pasó inadvertido ayer que la eurorregión Pirineos-Mediterráneo se constituyera el mismo día de la firma en Roma de la Constitución europea. "Esta eurorregión es hija de la supresión de las fronteras en la Unión Europea. Y frente a la Europa de las alturas, ésta es la Europa real", señaló de forma elocuente el presidente catalán, Pasqual Maragall. Y tampoco pasó por alto que fuera a la mañana siguiente de la primera cumbre de presidentes autonómicos. El aragonés, Marcelino Iglesias, del PSOE, reconoció que la víspera en Madrid intentó, sin éxito, convencer a su homólogo valenciano, Francisco Camps, del PP, para que se sumara a la iniciativa.

La ausencia de la Comunidad Valenciana planeó, para desazón del resto de los firmantes, en la rueda de prensa posterior a la constitución de la eurorregión, hasta el punto de que el presidente balear, Jaume Matas -el único líder no socialista-, tuvo que apelar al "respeto y la soberanía" de las decisiones ajenas. "No comparto esta inquietud [por la falta de Camps]", discrepó. No obstante, tanto Maragall como Iglesias se mostraron optimistas respecto a la futura incorporación de la Comunidad Valenciana y otras zonas, como el Principado de Andorra, una vez que la iniciativa regional dé sus frutos. "Hemos de buscar fórmulas y enviar un mensaje de apertura", señaló el anfitrión, Maragall.

Marcelino Iglesias fue ayer quien resumió con más acierto la finalidad de la eurorregión Pirineos-Mediterráneo, una más de las 80 estructuras transfronterizas que existen en Europa. "Esta constitución nos permite convertirnos como lobby ante Bruselas" y conseguir "una mayor dimensión y compartir estrategias" a la hora de pedir recursos en la Unión Europea.

La eurorregión, en definitiva, pretende convertirse en un "polo de desarrollo sostenible" para potenciar la innovación y las redes de infraestructuras comunes. Supone también crear un organismo que permita fomentar e incrementar las relaciones económicas, culturales, educativas y de investigación entre ambos lados de los Pirineos.

Los representantes franceses, el presidente de Midi-Pyrinées, Martin Malvi, y el vicepresidente de Languedoc-Roussillon, Christian Bourquin, coincidieron en calificar de "histórica" la creación de la eurorregión, frente a los infructuosos intentos en el pasado a causa de los anteriores gobiernos de derechas en sus regiones. El acceso de los socialistas ha permitido este giro. Malvin destacó que, ante la ampliación de la UE y el desplazamiento del eje hacia el este, hacía falta potenciar el suroeste.

Ayer, el ex consejero de Comercio y ex secretario general de Convergència, Pere Esteve, fue nombrado coordinador de la eurorregión.